El papa Francisco arribó la mañana de este miércoles a Morelia, Michoacán, en su cuarto día de actividades oficiales como parte de su visita a México.
El pontífice arribó en un avión de Aeroméxico al filo de las 8:45 horas locales y fue recibido por el gobernador del estado, Silvano Aureoles.
Como parte de sus actividades, el Jefe del Estado Vaticano se reunirá en Morelia con 20 mil religiosos y 2 mil laicos en el Estadio Olímpico “Venustiano Carranza”; después, se reunirá en la Catedral con poco más de 60 niños de las diferentes catequesis de la capital michoacana, para posteriormente reunirse con más de 58 mil jóvenes de todo el país en el Estadio “José María Morelos”.
Francisco lleva su mensaje a uno de los estados más golpeados en los últimos años por la violencia y el crimen organizado.
De acuerdo con las autoridades, elementos de las fuerzas federales y estatales han blindado las fronteras de Michoacán con los estados vecinos de Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Colima y Jalisco, a fin de evitar que grupos armados o de la delincuencia organizada transiten por territorio michoacano, de cara a la visita del papa Francisco.
El papa se encontrará un Michoacán de desigualdades. En el estado habitan 4.4 millones de personas, de las cuales el 54.7 por ciento viven en situación de pobreza, según información del CONEVAL.
Michoacán sólo contribuye en un 2.3 por ciento en la generación de la riqueza nacional; la economía registra la siguiente distribución sectorial: primario, 10%; secundario, 25%; y terciario, 65%.
Y en lo que hace a la migración, el estado ha ‘expulsado’ en las últimas décadas a 3.5 millones de michoacanos que fundamentalmente viven y trabajan en Estados Unidos. Tal mano de obra, genera una riqueza de alrededor de 59 mil millones de pesos mediante sus remesas.
El Financiero