Muy poco le duró el gusto al gobernador de Chihuahua por el espaldarazo que recibió del Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez, quien dijo hace unos días que a pesar de que la deuda en la entidad se ha disparado, mantiene aún un nivel “manejable”, pues debido a las decisiones del Banco de México, los intereses por los créditos serán más altos.
Y es que el aumento de 50 puntos base en la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico) podría disparar aún más el endeudamiento que pesa sobre los chihuahuenses, pues somos los ciudadanos quienes ponemos los recursos y los políticos los que se los gastan… y luego aparecen ricos de la noche a la mañana.
Así lo alertó Moody’s, en particular para las entidades con un mayor costo promedio ponderado de su deuda: Quintana Roo y Chihuahua, pues la tasa de intereses está bajo un esquema variable, lo cual significa que la deuda podría aumentar 6% sólo por este factor, un porcentaje que se traduce en millones y millones de pesos que tendremos que pagar además de lo que ya se debe, y podría alcanzar el 8% si no se aplican controles estrictos en el gasto.
En tanto, como en su tiempo lo fue la deuda de Humberto Moreira Valdés, ahora la de César Duarte Jáquez, Gobernador de Chihuahua, se ha convertido en emblemática debido a su crecimiento exponencial.
El 4 de octubre de 2010, Duarte recibió la entidad con una deuda de 12 mil 547 millones de pesos, para 2011 había crecido a 17 mil 316.6 millones, para el año siguiente cerró en 23 mil 284 millones de pesos, en 2013 dio el salto a 41 mil 768.2 millones de pesos, nivel en el que se mantuvo hasta el primer trimestre de 2015, con 41 mil 926 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda.
De continuar todo según lo esperado, crecerán las presiones presupuestarias durante el cierre del gobierno de Duarte, pero será peor para quien quede, ya sea Barraza, Corral o Serrano, pues recibirán un estado endeudado con muy poco margen para actuar. Esa será la ‘herencia’ de la actual administración.
Pero pasando a los temas electorales, hay que abordar el tema de los independientes rumbo a la alcaldía, que al final ni tan independientes resultaron, pues demostraron con sus acciones que en su mentalidad se mantienen los vicios y lastres rancios del sistema político mexicano.
Sólo así puede interpretarse el numerito que protagonizaron, en el que sólo faltaron las mentadas, pues los otrora ‘amigos’ Enrique Terrazas y Javier Mesta no pudieron ponerse de acuerdo en algo tan básico como decidir quién iba, y ahí la amistad valió sombrilla, así como la credibilidad de ambos.
Y es que ambos habían resuelto someterse al arbitrio de un extraño concejo de ricos, poderosos e influyentes (esos que en teoría quedarían relegados con los independientes), y replicaron lo de siempre, decidir en la cúpula quién iba y quién no, pero al final el fallo a favor de Mesta no fue acatado por Terrazas y vino el desgreñadero.
Lo curioso es que, contrarios a todo principio de transparencia y democracia, los independientes se negaron a decir quiénes pretenden decidir el futuro político de la ciudad, aunque es fácil saber que en el grupito se encuentran desde el candidato independiente a la gubernatura, ‘Chacho’ Barraza, hasta líderes empresariales como Federico Elías, Sergio Mares y Alberto Chretín, así como los directores y ex rectores Antonio Ríos, Miguel Ángel Valdéz y Alberto Araujo, entre otros ‘distinguidos’.
Con esto, los aspirantes independientes a la alcaldía tendrán que tragarse sus palabras cuando pretendan criticar a los antidemocráticos partidos y los dedazos, las decisiones cupulares, los acuerdos en lo oscurito y las ambiciones personales. ¿Con qué cara se presentarán? ¿En qué son diferentes de la bola de caras de todos los colores que se presentan en cada elección? ¿Quién dirige los proyectos independientes a la alcaldía? Los mismos de siempre.
Siguiendo con los independientes, pero los de Juárez, resulta que se la perdonaron al periodista Armando Cabada ya que ante la ola de quejas interpuestas por el PRI y por la también aspirante Edna Lorena Fuerte, resulta que le dieron 48 horas para solventar las omisiones y fallos en la integración de su asociación civil.
Donde se puso recio el pleito fue en el Instituto Chihuahuense de la Mujer, pues los señalamientos de violencia institucional y hasta física y verbal calaron hondo en José Luis García, secretario de Desarrollo Social, al grado de que se instruyó a algunas plumas aliadas de Palacio a tirarle tierrita a ella y a su grupo.
Pero ahí no paró la rebeldía de Emma. La reconocida chihuahuense también fue de los pocos funcionarios estatales que se aparecieron en el registro de Lucía Chavira a la alcaldía de Chihuahua, ya que si bien muchos de quienes están en la nómina apuestan sus canicas por la esposa del ex alcalde Marco Quezada, lo cierto es que pocos se atreven a hacerlo públicamente, al menos mientras no ‘muera el rey’ actual.
Los que también ya saltaron cual chapulines, además de María Eugenia Campos, son el diputado Eliseo Compeán, quien va por la alcaldía de Delicias, así como el perredista Javier Mendoza, quien buscará la silla de Camargo.
En el caso de las alcaldías serranas es donde hay focos rojos, pues algunos de los candidatos dicen ni conocer a los narcos, pero estos son sus tíos, hermanos y padrinos, lo cual habla mucho de la poca voluntad de sacar a los pillos. El PRI y todos saben de estos nexos, luego no digan que no estaban advertidos.
Para finalizar, está el tema de Jaime Beltrán del Río, a quien podrían dejar fuera de la competencia pues tras mal librar la intentona de Javier Corral de agandallarle el apoyo, ahora deberá contender contra una perredista de a de veras, la juarense Rosalba Bernal, quien se fue recio contra el candidato trasnfuga y contra su propio partido y a su rival Beltrán, al que tachó de ser un mercenario, sometido a los intereses del clan Aragón, y denunció el nulo apoyo que ha recibido mientras que Beltrán contaría con una bolsa de 23 millones de pesos. A ver si no lo bajan.