En México, 30 por ciento de la población tiene riesgo de padecer glaucoma, primera causa en el mundo de ceguera irreversible, alertaron especialistas del Consejo Optometría México.
En la actualidad, existen en México 1.5 millones de personas que tienen este padecimiento, que por ser asintomático se le ha llamado “el ladrón silencioso de la vista”, mencionaron en conferencia de prensa las especialistas Yasmín Gutiérrez Arroyo y Nancy Espíndola.
En el marco del Día Mundial del Glaucoma, que se conmemora el 12 de marzo, indicaron que en el mundo cerca de 4.5 millones de personas han quedado ciegas a causa de la enfermedad, y se calcula que aumente a 11.2 millones para 2020.
Gutiérrez Arroyo explicó que se trata de una enfermedad en el nervio óptico, que en términos llanos, es el cable del ojo que lleva información de lo que vemos hasta el cerebro, que provoca una pérdida progresiva y lenta de sus fibras.
Aunque en la mayoría de los casos se relaciona con la presión alta del ojo, hasta un 30 por ciento de los pacientes registran presión normal al momento del diagnóstico, por lo que es recomendable adoptar la cultura de una revisión al año por un especialista, apuntó.
«Las personas con más riesgo son las mayores de 50 años, aquellas con familiares con glaucoma o que padecen hipermetropía o miopía de moderadas a severas.
«(Así como) las personas que consumen corticosteroides, antidepresivos, tricíclicos, ansiolíticos, antiparkinsonianos, antiespasmodicos, antipsicóticos, antihistamínicos, antiepilépticos o consuman drogas como la cocaína, anfetaminas o éxtasis».
De acuerdo con estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), continuó, la población de mayor riesgo es la raza negra, seguida por la oriental y los latinos, por lo que «por simplemente ser mexicanos, nuestra genética predispone a sufrir presión alta del ojo».
Por su parte, Espindola Romero detalló que el examen clínico para detectar glaucoma consiste en la medición de la presión intraocular, la valoración del nervio óptico, una revisión de fondo de ojo, así como de agudeza visual, refracción, calidad visual y pruebas de color, entre otros.
En caso de confirmar diagnóstico y sospecha de glaucoma, se canaliza al paciente a interconsulta con el oftalmólogo especialista en glaucoma, quien iniciará un tratamiento, el cual puede ir desde la prescripción de diferentes gotas hasta láser o cirugía.
La especialista recomendó no automedicarse y seguir el tratamiento que el especialista ha dado para el caso, reducir la ingesta de cafeína y sal, hacer ejercicio cardiovascular como caminar, trotar, nadar, pilares, ciclismo, yoga y evitar posturas de inversión, es decir parado de cabeza.
Detalló que en pacientes con visión baja o deficiencia visual a consecuencia del glaucoma, el entrenamiento visual hace posible una mejora en su calidad de vida.
Notimex