En pleno vuelo Estambul-París y con más de medio camino recorrido, el personal de un vuelo de Air France halló un niño en un bolso de mano.
La presencia del niño, de uno o dos años, fue advertida por un pasajero que detectó un movimiento extraño en el equipaje de otra viajera, según informan desde Planet.fr.
Según trascendió, la bolsa de tela pertenecía a una pasajera que estaba sentada en la parte trasera de la aeronave.
«En un momento dado, ella quería abrirla y su vecino en la otra fila de asientos vio que algo se movía en el interior. Por lo tanto, alertó a una de las azafatas, quien descubrió entonces un bebé con edad de un año o dos», contó el primer pasajero.
Después del descubrimiento, la mujer y el bebé fueron acompañados a la parte delantera del avión, donde permanecieron hasta el aterrizaje en París.
De momento, se desconocen las circunstancias en las que el bebé ha sido colocado en la bolsa o por qué, pero, según señala Planet.fr, viajaba sin pasaje.
Un portavoz de la aerolínea dijo al medio que “la empresa solicitó la presencia de las autoridades francesas a la llegada del vuelo y cooperan plenamente con la investigación abierta por las autoridades competentes».