«Lo que al dirigente nacional del PRI se le olvidó mencionar en su visita a Chihuahua es que, desde su lógica, entonces el gobernador de Chihuahua es un destacado delincuente del crimen organizado, no solo por lo que ha robado desde el gobierno, sino por sus lazos familiares con quien fuera el jefe de la policía municipal de Ciudad Juárez en la administración del Teto Murguía, Saulo Reyes Gamboa, quien fue detenido por la policía norteamericana por tráfico de drogas cuando estaba casado con su sobrina Estela Ganem Duarte, hija de Carmen Sofía Duarte Jáquez, hermana del gobernador de Chihuahua», dijo Mario Vázquez Robles.
Al responder las acusaciones del líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, mediante las que pretende vincular al candidato del PAN, Javier Corral Jurado, con la delincuencia organizada, el líder estatal panista dijo que el político sonorense parece tener una lengua muy larga y una memoria muy corta, pues fueron precisamente los líderes de su partido quienes permitieron que el poder y las instituciones de Chihuahua fueran permeadas por el crimen organizado, desde la época de inicio del Cártel de Juárez, con Amado Carrillo Fuentes, protegido del general priísta José de Jesús Gutiérrez Rebollo, hasta él mismo líder nacional del PRI, que fue acusado de proteger a la delincuencia organizada cuando fue gobernador del estado de Sonora.
El dirigente estatal dijo que el PAN ya advertía esta serie de ataques del PRI, por el enorme miedo que sienten ante el avance de Javier Corral en las preferencias electorales de los chihuahuenses, quienes con su adhesión han demostrado su hartazgo ante el autoritarismo y la corrupción que corroe al gobierno priista de Duarte y que ahora pretende extender a su mandadero Enrique Serrano.
«Y si de calificar como delincuentes a las personas se trata solo por sus vínculos familiares, entonces el líder nacional del PRI tendría que meter primero a la cárcel al gobernador de Chihuahua, César Duarte, a su candidato al gobierno Enrique Serrano y a su candidato a presidente municipal de Juárez, Héctor el Teto Murguía, para luego cerrar la puerta de la cárcel por dentro él mismo», apuntó.