Fue el líder de toda una generación de músicos grounge, estuvo al frente de Nirvana —una de las bandas más influyentes de los noventa, con la que vendió alrededor de 95 millones de discos—, se casó con Courtney Love, tuvo una hija, se enganchó a las drogas y no consiguió lidiar con el mundo que le rodeaba. Kurt Cobain se suicidó en 1994, a los 27 años, y de su muerte nacieron un mito y decenas de teorías conspiratorias que recuperan su nombre y leyenda desde hace 22 años. El único documental autorizado hasta la fecha, Cobain: Montage of heck, lo retrata como un ser humano hipercomplejo que nadie supo muy bien cómo tratar. En el 22º aniversario de su muerte, hacemos un recorrido en imágenes por su trayectoria personal y profesional.
Kurt Cobain creció en Washington siendo un niño alegre que no se separaba de su guitarra de juguete. Según cuenta su tía Mari, empezó a cantar a los 2 años. A los 4 compuso su primera canción, que hablaba sobre una excursión al parque. Fue un adolescente hiperactivo que sufrió la separación de sus padres como un rechazo constante y acabó refugiándose en la música. Se unió a Krist Novoselic y a Chad Channing en 1988 y al año siguiente grabaron su primer disco como Nirvana,Bleach.
Cobain sufría dolores de estómago crónicos que ningún médico supo diagnosticar y que llegaron a afectarle emocionalmente. También sufría bronquitis a menudo y era habitual que utilizase drogas como la marihuana y la heroína, a las que estuvo enganchado.
Conoció a Courtney Love en un concierto en 1991, según el periodista Everett True. A partir de otoño de ese año se les empezó a ver juntos con más frecuencia y a principios del año siguiente ella ya estaba embarazada. Se casaron en febrero de 1992, en la playa de Waikiki, en Hawái, y ese verano nació Frances Bean Cobain, la primera y única hija de la pareja.
El matrimonio de Kurt Cobain y Courtney Love fue tan precipitado como tormentoso. En una ocasión, ella le confesó que le gustaría serle infiel y, según Love, el músico se sintió “terriblemente traicionado”. Esta situación supuso su primer intento de suicido con una sobredosis en Roma en marzo de 1994.
A pesar de la corta vida del grupo, su meteórica carrera les llevo a recorrer todo el mundo. Se convirtieron en la voz de una generación que se sentía perdida. Su fama les convirtió en portada de las revistas de música más prestigiosas y a participar en numerosos festivales internacionales. La presión mediática que sufría era una de las cosas que más atormentaban a Cobain.
Kurt Cobain se suicidó el 5 de abril de 1994. Un electricista encontró su cuerpo sin vida en el apartamento donde vivía: se había pegado un tiro en la cabeza y había dejado una nota de suicidio. Su muerte supuso una auténtica conmoción para el mundo de la música. El periodista de Rolling Stone David Fricke aseguró que la generación grounge perdía “a su John Lennon”.
Fuente: El País