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Serrano

Propone Serrano creación de Circuito Turístico Estatal

Hidalgo del Parral.– En su cuarto día de campaña, el candidato a la gubernatura por la coalición PRI, PVEM, PT y Panal, Enrique Serrano, dio a conocer que, de resultar electo, promoverá la creación de un circuito para detonar el turismo aéreo y carretero en la zona serrana.

 

Expresó que su propuesta es aprovechar las pistas aéreas y la ampliación de la obra carretera existente para que Chihuahua exponga al mundo lo mejor de su gente, atractivos naturales y gastronomía.

 

Lo anterior, luego de reunirse en Parral con más de 900 empresarios, líderes de la Coparmex, Canaco, Observatorio Ciudadano y ciudadanos emprendedores, a quienes les expuso su plan de trabajo para el desarrollo económico de la entidad, al que los invitó a sumarse.

 

En su mensaje consideró que Parral es patrimonio de todos los chihuahuenses, destacando su crecimiento económico, su historia, la belleza que caracteriza a su gente, sus calles y cultura.

 

Les comentó que como Presidente Municipal de Ciudad Juárez logró reactivar la economía, debido a que la inseguridad provocó que, por ejemplo, la ocupación hotelera estuviera en el 10% y que los restaurantes estuvieran cerrados a las 16:00 horas, destacando que, en la actualidad, existe una ocupación del 70% y los restaurantes se encuentran llenos.

 

Serrano Escobar manifestó por otra parte que deberá trabajar en atraer empleos mejor pagados, con procesos de más tecnología, capacitación de mano de obra y con ello salarios más grandes para los trabajadores y sus familias.

“Gobernar Chihuahua no se da a partir de ocurrencias o ideas, se hace con experiencia y con un plan de gobierno estructurado, como el que vamos a poner en marcha y que seguirá siendo enriquecido con lo que la gente de Chihuahua necesita”, dijo.

 

En el tema de la salud, dio a conocer que se realizarán gestiones para tener una nueva clínica del seguro social, como una petición reiterativa de los parralenses.

El Presidente de la Canaco Jacobo Dajlala Ricarte, señaló que es importante seguir generando empleos y tener la certeza de que la seguridad se ha retirado completamente de la ciudad, para continuar estableciendo nuevas empresas e impulsar mayormente al turismo.

 

Uriel Loya, Presidente de la Coparmex, reconoció que el sector productivo de Parral y la región transparencia y rendición de cuentas, se identifiquen las obras prioritarias la para la ciudad y aspirar a seguir mejorando la calidad de la educación, con una mayor relación entre la escuela y las empresas.

 

Comentó que se debe seguir trabajando en el estado de derechos, considerando que debe estar entre los primeros renglones del plan de gobierno, “queremos seguir contando con una sector empresarial fuerte como hasta ahora”.

 

El representante de los madereros de Parral, solicitó al candidato un programa de apoyo para modernizar los aserraderos del estado de Chihuahua, con lo que se producirán más de 400 millones de pesos anuales en la producción del ámbito forestal, además de que se aplique un programa de mejora de caminos rurales.

 

Por su parte el representante del Observatorio Ciudadano de Seguridad, Rodrigo Chávez, dio que contribuir a la cultura de la legalidad y mejorar los cuerpos de seguridad, debe ser fundamental y que la sociedad organizada.

 

Propuso además impulsar el fortalecimiento de institución de impartición de justicia con la acreditación de policías, creación de policía de proximidad, fortalecer la implementación de programas como Subsemun y Pronapred, con la participación ciudadana, entre otras.

Opinión

Machina Animata. Por Raúl Saucedo

Ecos Dominicales y Lunáticos

El pasado 25 de Julio escribí mi columna “El Movimiento”publicada por este mismo medio donde aborde los claroscuros del movimiento olimpistas y su impacto en la humanidad en sus haceres terrenales, pasada la recienteclausura de los juegos olímpicos el domingo creo que no fueron tan lejanas mis palabras escritas aquel jueves, basta con revisar los muros de las redes sociales de algún familiar o conocido.

Después de observar diferentes diciplinas, de googlear resultados y mirar reels en mi pantalla sobre la hermosura parisina y las hazañas de la humanidad en esta justa deportiva, recordé el planteamiento del filósofo francés René Descartes cuando revolucionó el pensamiento occidental al presentar la idea de los seres vivos como una «machina animata» o máquinas animadas. Descartes describía a los cuerpos animales, y por extensión a los humanos, como mecanismos complejos, guiados por principios mecánicos y físicos, reduciendo la vida a un conjunto de engranajes que operan sin necesidad de un aliento que los dirija. Esta visión, aunque radical en su tiempo (Siglo XVII), invita a reflexionar sobre su aplicación en estos días postolímpicos donde los cuerpos parecen desafiar los límites de lo humano y, al mismo tiempo, reivindicar la dimensión más elevada del espíritu.

Los atletas olímpicos, con sus cuerpos cincelados por la disciplina, la determinación y la tecnología moderna, representan en muchos aspectos la encarnación del «machina animata«. Sus entrenamientos rigurosos y altamente sistematizados transforman sus cuerpos en máquinas eficientes, optimizadas para el máximo rendimiento. Cada músculo, tendón y hueso es afinado para responder con precisión, velocidad y fuerza, como si fueran engranajes en una máquina bien aceitada. Es fácil, entonces, caer en la tentación de verlos exclusivamente como máquinas, cuya función principal es la ejecución perfecta de su tarea.

Sin embargo, reducir a estos atletas a meros autómatas físicos sería un error filosófico. El mismo Descartes, a pesar de su mecanicismo, distinguía entre los animales y los humanos por la capacidad de los últimos para pensar y, por ende, poseer un alma. Los atletas olímpicos durante los últimos días generaron en nosotros un torrente emocional, donde al representar naciones enteras, donde al representar los sueños de millones y donde los fluidos erosionados de sus cuerpos al lograr las hazañas numéricas, se comparaban con las lagrimas de todo un pueblo.  

El verdadero espíritu olímpico trasciende la mera mecánica del cuerpo. Es una celebración del potencial humano, no solo físico, sino también mental y espiritual. Los atletas, en su búsqueda por superar sus propios límites, no solo ponen a prueba la capacidad de sus cuerpos, sino también la fortificación de su mente y la integridad de su carácter. Cada victoria y cada derrota son recordatorios de que, aunque el cuerpo pueda actuar como una máquina bien programada, es la mente la que lo dirige, la que decide continuar cuando el dolor es insoportable, la que visualiza la meta cuando los músculos están al borde del desgarre.

El atleta olímpico es una fusión de la «machina animata« y el ser humano integro. Sí, hay una precisión mecánica en sus movimientos, pero estos están animados por algo mucho más profundo: el deseo de trascender, de alcanzar un sueño que va más allá de lo físico. Esta aspiración hacia lo inalcanzable, hacia la superación constante, es lo que distingue a los atletas de las máquinas, lo que hace que su esfuerzo sea no solo admirable, sino también profundamente humano.

Todo este Planteamiento me surgió ayer cuando platicaba por la vía de la “injerencista” y “antidemocrática” aplicación de WhatsApp con una amiga olímpica (Beijing 2008) que me menciono que sufría de depresión postolímpica y caí en cuenta que quizá yo también la sufro y es evidente porque que no soy esa «machina animata« de René Descartes si no mas bien el completo incompleto de Pau Donès mientras veíamos la clausura de los juegos olímpicos.

@uach.mx

@Raul_Saucedo

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