Combatientes del grupo Estado Islámico secuestraron el jueves a 300 trabajadores y contratistas en un área al nordeste de Damasco, dijo la televisión estatal siria, al mismo tiempo que empeoraron los combates en otras partes del país.
Mientras tanto, el enviado especial de la ONU para Siria dijo que la próxima ronda de conversaciones de paz en Ginebra va a comenzar la semana próxima, alrededor del 13 de abril. Staffan de Mistura dijo que la ronda deberá centrarse en un proceso político que él espera lleve a un “comienzo concreto y real de una transición política”.
La televisión estatal siria dijo que el secuestro masivo del jueves de empleados y contratistas de la compañía cementera al-Badia ocurrió en Dumeir, un área en la que el grupo extremista lanzó un ataque sorpresa contra fuerzas del gobierno esta semana. La agencia noticiosa estatal SANA, citando una fuente en la compañía, dijo que los intentos por hacer contacto con los trabajadores fueron infructuosos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña y que monitorea el conflicto en Siria, dijo el jueves que se perdió el contacto con decenas de trabajadores en Dumeir.
No había más detalles disponibles sobre el secuestro y nadie se ha atribuido responsabilidad. Los secuestros masivos han ocurrido ocasionalmente en Siria durante la guerra civil, ahora en su sexto año, más a menudo en contra de minorías religiosas, como los cristianos.
La noticia del secuestro se difundió mientras los combates contra el Estado Islámico en el norte de Siria continúan intensamente. Combatientes de la oposición siria han avanzado contra bastiones del Estado Islámico, incluso la ciudad de al-Rai en el norte de Alepo, junto a la frontera con Turquía.
De Mistura dijo a reporteros en Ginebra que va a iniciar una gira que le llevará a Damasco y Teherán y posiblemente a Jordania, en búsqueda de un entendimiento de lo que pudiera ser un marco básico para una transición política.
Associated Press