Las peleas entre diputados, las tradicionales tomas de tribuna y los legisladores durmiendo en su curul quedarán en el pasado, o al menos eso es lo que pretende el nuevo Código de Ética que fue aprobado por la mayoría del Pleno y en el último día del periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados.
El propósito de este nuevo documento es acabar con estas malas prácticas dentro y fuera del salón de sesiones, y regular la conducta de los legisladores. Quienes incumplan podrán ser amonestados tanto privada como públicamante por los miembros de la Mesa Directiva, ser removidos de la comisión a la que pertenezcan, e incluso se les podría suspender la entrega de su dieta legislativa.
Las denuncias las podrá realizar cualquier ciudadano o los mismos diputados ante un Comité de Ética, conformado por el Comité de Decanos, integrada por los legisladores con mayor experiencia parlamentaria, y un diputado de cada partido político. El presidente y los dos secretarios serán electos por el Pleno de la Cámara y se sesionará al menos una vez al mes para desahogar los procesos de investigación.
“Se trata de hacer lo correcto, de tomar las medidas adecuadas y partir de un principio simplemente de honestidad, y digo simplemente porque ser honesto no me parece que sea tan complicado ni tan difícil. Se trata de decir la verdad (…) es lo que me parece que México necesita (…) necesitamos gente honrada, políticos serios”, dijo a Noticias MVS la diputada del PRI Carolina Monroy.
El diputado independiente Manuel Clouthier dijo que el reto es que el Código de Ética no se convierta en una carta de buenas intenciones, sino en un documento de congruencia entre el decir y el hacer.
Por su parte, la diputada Ernestina Godoy, de Morena, consideró que el código limita la libertad de expresión.
“Es un código que se sobrepone al reglamento y que denota una búsqueda del orden sobre la libertad de expresión de las y los legisladores”, declaró la diputada en el Pleno.
Estos lineamientos implican el fin de algunas prácticas que durante año han dado un toque pintoresco al Parlamento mexicano. A continuación te presentamos las situaciones a las que podemos ir diciendo adiós… siempre que los legisladores cumplan con el Código.
BORRACHOS Y “PASADOS”
Se acabaron las borracheras un día antes de la sesión y las faltas sin pretexto de los legisladores. Los diputados no podrán llegar borrachos o bajo la influencia de enervantes al recinto legislativo o ausentarse sin justificación de las sesiones.
ADIÓS A LAS TOMAS DE TRIBUNA… Y A LAS PALABROTAS
Los diputados no podrán interrumpir a los oradores o alterar el orden de las sesiones con exclamaciones soeces, altisonantes o cualquier otra conducta que interrumpa el trabajo legislativo.
¡A LA FILA!
De acuerdo al código, los diputados no podrán tener trato preferencial al realizar trámites personales y familiares. Como cualquier otro ciudadano, los diputados tendrán que formarse o tomar su ficha para realizar cualquier trámite, ya sea público o privado.
fuente: Expansión