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Tips para evitar que los hackeen como a Scarlett Johansson

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La actriz Scarlett Johansson fue recientemente hackeada por tercera vez, lo que provocó que sus fotos privadas se filtraran en Internet.
Todo parece indicar que la «Viuda Negra» no aprendió la lección y olvidó tomar medidas de seguridad para que no se repitiera la historia.
Por ello, para Scarlett y todos ustedes, preparamos una recopilación de consejos que dan los expertos en la materia y evitarán que algún malintencionado hackee sus cuentas en línea o teléfonos móviles, robando así información o imágenes.

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Si quieren mantenerse seguros, esto es lo que deben hacer:

Lo mejor: no almacenar información o imágenes delicadas

Sí, es el mejor consejo. Por más cuidado que tengamos, nunca podemos estar 100% seguros de que a nosotros no nos pasará y nadie tendrá acceso a nuestras cuentas o dispositivos, así que lo más práctico es, simplemente, no tener fotografías «delicadas» o información privada almacenada en ningún lado, además de nuestra cabeza.
Siempre bloqueen su teléfono celular
Ya sea con pin, patrón, contraseña, huella digital… lo que gusten, pero manténganlo seguro. Ya hay muchas opciones para hacerlo, tanto en iPhone, iPads y gadgets Android.

Si pierden el celular…

Si sucede esto, corran a borrarlo de forma remota, esto es posible tanto en Android como en iOS. En el primero lo pueden hacer a través de su cuenta de Google y en el segundo con iCloud. Al momento de llevar a cabo esta función, tanto datos como fotografías desaparecerán del dispositivo.
Actualizar su sistema operativo
Entre más nuevo es el sistema operativo de su smartphone, computadora o tableta, más seguro se vuelve. Los modelos obsoletos tienden a ser vulnerables a hackers. ¡Cuidado!
Leer las condiciones de uso en las apps que descargan
En casi todos los casos, aceptamos las condiciones de uso de las aplicaciones que instalamos sin leerlas, por lo que no sabemos a qué tienen acceso realmente. Se recomienda siempre leer antes de aceptar.

No den sus datos, menos por e-mail

No, las compañías serias jamás le van a pedir sus contraseñas a través de un correo electrónico. Si les llega uno, lo más seguro es que sea un fraude. ¡No entreguen nada y marquen el correo como spam!
Cuidado con lo que instalan
Hay muchas aplicaciones fraudulentas, como es el caso reciente de «WhatsApp Gold». Esta app puede robarnos todos nuestros datos personales. De preferencia instalen solamente aplicaciones provenientes de las tiendas oficiales como App Store o Play Store.
No envíen fotografías comprometedoras
Simplemente no lo hagan, pues no saben si algún día esa persona puede mostrarlas o hay alguien esté interceptando sus conversaciones.
Sentido común
Lo más básico de todo: siempre, siempre confíen en su sentido común. Si algo parece extraño o fuera de lugar, mejor aléjense.

¿Qué les parecen estos consejos? Si tienen más, los invitamos a compartirlos con nosotros.

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SocialMediaCUU explica porqué las redes sociales son trascendentales en las elecciones

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Los datos que proporciona el INE respecto de la lista nominal, es decir, la lista de personas que ya tienen credencial para votar, muestra un porcentaje muy amplio de gente joven que votará por primera vez. Entre sus principales características está el hecho de que utilizan principalmente medios digitales para informarse y, por su número, representan un valioso mercado para todos los partidos políticos.


 

En la lista nominal se cuentan poco más de 98 millones de personas, al corte de febrero de 2024. Así, en el país existen poco más de 15 millones de personas inscritas entre los 18 y 24 años; es decir, primovotantes, lo que representa el 15% del total.

Si sumamos a la población millennial y centennial, es decir, todas las personas de 18 a 39 años inscritas, tenemos a casi 47 millones, que representan al 48%, es decir, prácticamente la mitad del universo de votantes.

Las cifras son claras: 15 millones de personas que no han participado jamás en un proceso electoral presidencial (y posiblemente en ningún otro) y que, estadística e históricamente, no tienen una preferencia política definida, pueden inclinar la balanza a favor de cualquier candidata o candidato; y casi la mitad de la lista nominal utiliza Internet y medios digitales para enterarse de las propuestas de las y los actores políticos.

De acuerdo con los últimos datos disponibles de la Encuesta Nacional Sobre Disponibilidad Y Uso De Tecnologías De La Información En Los Hogares (ENDUTIH), en el país existen 93 millones de internautas, siendo la franja de edad de los 18 a los 34 años, la que más se conecta a la red. Por otro lado, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) muestra que las audiencias de radio han bajado a un 8.9% del universo de personas que pueden recibir una señal y las de televisión, a 14.1%. Para radio, las audiencias principales se encuentran en el rango de edad de 35 a 44 años, y las de TV se sitúan en 45 años o más.

Y es en este sentido en donde se plantea la problemática de las leyes electorales, ya que se tienen medios tradicionales como la televisión, la prensa impresa y la radio sobrerregulados, que incluso llevaron al INE a convertirse en una especie de central de medios gracias a la excesiva espotización; no obstante, los medios digitales, los más consultados por un enorme segmento de la población, no fueron tomados en cuenta en las normativas actuales.

Las plataformas digitales se convierten en una especie de tierra sin ley que permite a partidos y actores políticos realizar prácticas no éticas sin temor a sanción alguna ya que no solo no se contemplan acciones de comunicación política digital o fiscalización adecuada, además las normativas vigentes solo son aplicables a autoridades, actores y partidos políticos, no obstante, cualquier persona puede hacer una campaña electoral utilizando redes sociales y plataformas digitales.

De ahí la necesidad de crear marcos legales que permitan que las y los ciudadanos puedan elegir de manera libre, autónoma y sin cohesión a sus gobernantes, ya que tal y como se encuentra el panorama normativo electoral, la posibilidad de crear estrategias al marco de la ley para favorecer o entorpecer las campañas es muy alta, frente a un riesgo prácticamente nulo.

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