El gobierno del estado y la armadora surcoreana llegaron a un acuerdo para zanjar la controversia que mantenían desde hace varios meses.
Con la renegociación del convenio entre la automotriz coreana KIA y el gobierno de Nuevo León, el estado se ahorrará 7 mil 500 millones de pesos.
Fuentes cercanas al estado dicen que el gobernador Jaime Rodríguez Calderón anunciará la firma donde la empresa deberá pagar parte de los gastos de infraestructura para su complejo.
De igual manera se reducirán de manera considerable los incentivos recibidos por la armadora, mientras que con apoyo del gobierno federal gestionará terrenos de empresas ferrocarrileras donde KIA podrá enviar parte de su producción a Estados Unidos.
El acuerdo, con el que se zanjaría la controversia, elimina el reembolso del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a la vez que la empresa se compromete a elevar sus compras a proveedores locales y dar prioridad al estado en nuevas inversiones, dijo el secretario estatal, Fernando Turner.
«El Impuesto Sobre Nómina (ISN) se redujo a lo que dice la ley a cinco años en vez de 20 y al 95 por ciento», añadió Turner.
Por su parte la empresa calificó el acuerdo como satisfactorio y señaló que a partir de ahora podrá enfocarse por completo a la producción de autos para contribuir a la industria automotriz en México.
«La administración estatal, encabezada por el Gobernador Jaime Rodríguez Calderón, reconoce a KIA como una empresa importante para la entidad y, a su vez, KIA considera a Nuevo León como un punto estratégico para continuar con su proceso de expansión y sus inversiones», según un comunicado de la empresa.
Ambas partes apuntan que el acuerdo está constituido dentro del marco legal, el cual lleva buenos términos para KIA, donde ni el gobierno, ni la empresa, pierden. Por su parte KIA continuará con sus planes de inversión.
La empresa destacó que entre los beneficios para el estado derivados del esfuerzo encabezado por los gobiernos de Pesquería y Nuevo León, destacan la transferencia de tecnología, detonación de exportaciones, generación de nuevos empleos bien remunerados, el desarrollo de la industria de autopartes, así como grandes avances en el desarrollo regional.
El actual gobierno de Nuevo León había exigido a Kia que renegociara algunos de los incentivos prometidos en el contrato que firmó en 2014 con la anterior administración por considerar que eran ‘excesivos’ y violaban leyes locales.
El Financiero