«Yo quería lo mejor para Ciudad Juárez yo quería lo mejor para Chihuahua, pero decidieron creer más en la descalificación, el odio, la diatriba, el ataque… y bueno eso fue lo que eligieron los chihuahuenses», fueron las palabras del ex candidato a la gubernatura de Chihuahua, Enrique Serrano en una cena privada que fue ofrecida a todos sus colaborares en la campaña electoral.
«Seguiré trabajando para mi partido, para que el PRI recupere la gubernatura del estado y las presidencias municipales».
En una reunión privada que se llevó dentro del restaurante Viva México, el ex candidato a la gubernatura de Chihuahua Enrique Serrano junto a equipo de trabajo, se dieron cita al lugar antes mencionado para agradecer a las personas que le brindaron su apoyo durante su campaña política.
En lugar se pudo apreciar diferentes figuras políticas entre los que destaca Aarón Yáñez Limas actual ganador a la sindicatura de Ciudad Juárez; Héctor Lozoya, Alfredo Urías Cantú, Gabriel Flores Viramontes, Adriana Fuentes entre otras personalidades más.
Era evidente ver la tristeza en el rostro de los presentes ante la derrota que sufriera su partido en las pasadas elecciones estatales sin embargo, el excandidato a la gubernatura y actual presidente con licencia de Ciudad Juárez, manifestó estar tranquilo y brindando todo su apoyo al partido y trabajando fuertemente para que el PRI recupere la gubernatura del Estado y las presidencias municipales, de la misma forma agradeció a los miles de priistas que creyeron en su proyecto de trabajo.
Mencionó que ante los resultados que preliminarmente se había dado en todo el estado, se encontraba tranquilo y dijo; «yo acepté con cordura el resultado que llevaba la contabilidad preliminar que se hace en el programa electoral y que decía que las tendencias no me favorecía».
También reveló que un ejército de abogados realizaban en exhausto trabajo de revisión en los diferentes municipios para detectar alguna posible anomalía que las elecciones y expresó; «hay 650 abogados que no están pagados, son abogados priistas que están revisando la elección en cada uno de los municipios, son un promedio de 9 abogados por municipios y de acuerdo a los resultados que hay arrojen, es como el partido tomará las reacciones necesarias que procedan al respecto, y eso ya es del partido y no mío como candidato».
Al preguntarle si sentía algún tipo de sentimiento ante la derrota que sufriera su partido mencionó; «Yo me siento muy bien, yo di lo mejor, todo mi esfuerzo, le presenté a los Chihuahuenses, a los juarenses un plan de gobierno bien estructurado, profesionalmente estructurado, con propuestas y no lo quisieron aceptar, se fueron con la descalificación, el odio la diatriba, el ataque y bueno eso fue lo que eligieron los chihuahuenses y eso yo lo respeto, yo les ofrecí mis servicios profesionales y no lo aceptaron la gran mayoría… y lo respetamos.
Yo estoy ahora dedicado al fortalecimiento de mi partido y haré una gira de agradecimiento por todo el estado para darle las gracias a los priistas que me apoyaron.
No, no podemos decir nunca que hay una elección justa, hay cosas que señalar y eso los estaremos dando a conocer en su momento.
Dijo que una vez que haya terminado la gira de agradecimiento por todo el estado, se sumaría al trabajo dentro de su partido para fortalecer y en las siguientes elecciones recuperar la gubernatura y las alcaldías para su partido.
«Seguiré trabajando para mi partido, para que el PRI recupere la gubernatura del estado y las presidencias municipales».
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.