El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó hoy de acto de terror y odio el tiroteo perpetrado en una discoteca gay en Orlando, Florida, que ha causado al menos 50 muertos y 53 heridos.
Sabemos lo suficiente para decir que esto fue un acto de terror y de odio», afirmó Obama, visiblemente afectado, en una breve declaración hecha desde la Casa Blanca.
Obama expresó su consternación ante la «horrible masacre» y envió sus condolencias a las víctimas y sus familiares.
El FBI apropiadamente está investigando esto como un acto de terrorismo», señaló.
El mandatario reconoció que se trata de la peor masacre provocada por la violencia armada en la historia del país.
Este día representa el más letal en la historia de Estados Unidos”, comentó.
Pero también llamó a no caer en desesperación, al decir que «ningún acto de terror u odio puede cambiar lo que somos».
(El tirador) era una persona llena de odio y en los próximos días descubriremos por qué y cómo sucedió esto», indicó Obama.
El presidente estadunidense ordenó también que las banderas ondeen a media asta en la Casa Blanca y todos los edificios federales hasta el anochecer del 16 de junio, como señal de respeto por las víctimas en el club gay Pulse de Orlando.
La policía de Orlando informó hoy que las víctimas mortales de la matanza ascienden a 50 personas, a los que hay que sumar 53 heridos.
El ataque, que empezó en torno a las 02.00 hora local (06.00 GMT), es el peor tiroteo masivo en la historia del país.
El supuesto responsable del tiroteo, que portaba un fusil de asalto y una pistola y se atrincheró con rehenes en la discoteca, murió en un enfrentamiento con agentes de las fuerzas del orden.
Fue identificado como Omar Mateen, un ciudadano estadounidense de origen afgano, de 29 años, que vivía en Florida, según confirmó el congresista Alan Grayson, que visitó el lugar de la tragedia.
Reuters