El nuevo Canal de Panamá se inauguró este domingo en plena turbulencia económica mundial por el ‘Brexit’. Sin embargo, esta construcción no sufrirá las consecuencias, ya que la mayor parte del comercio vía marítima que cruzará por el remodelado cruce interoceánico será en su mayor parte entre Asia y la costa este de Estados Unidos.
“Aunque habrá un impacto en la economía mundial por el ‘Brexit’, no esperamos afectación en la operación del canal”, dijo en entrevista el Ministro de Asuntos Marítimos de Panamá, Jorge Barakat Pitty.
Hoy domingo se cumple un hecho histórico. Luego de una travesía de 14 días desde el puerto de Pireo, en Grecia, el buque portacontenedores COSCO Shipping Panamá llegará al país centroamericano: será el primer barco que entre por las aguas del nuevo Canal de Panamá, cuya remodelación llevó nueve años y 5,250 millones de dólares de inversión.
Aunque el cruce de los grandes barcos portacontenedores de mayor calado fue el motivo que llevó a ampliar el canal, el principal negocio que viene será el transporte de gas natural licuado desde Texas y Louisiana, en Estados Unidos, hacia Asia, principalmente Japón.
“Producto del cambio de la raíz energética en países como Japón se detonará un mercado importante de transportación de gas. En una previsión conservadora, esperamos que aumente 20.5% el tráfico de buques”, dijo Barakat.
Hasta antes de la remodelación, por el canal podían transitar buques con capacidad máxima de hasta 5,000 TEU’s (contenedores de 20 pies). Ahora lo podrán hacer los grandes buques Neopanamax de 13,000 TEU’s, lo que duplicará la capacidad de operación.
Las nuevas esclusas permitirán el paso de entre 10 y 12 barcos Neopanamax para un aproximado de 40 tránsitos diarios, dependiendo de la mezcla de buques.
Actualmente, el canal sirve a más de 144 rutas marítimas, conectando 160 países y 1,700 puertos en el mundo. “La ampliación permite duplicar la capacidad marítima por el mismo espacio y tiempo”, dijo Barakat.
CNN