Si tienes el hábito godín de sacar el tupper o la sopita instantánea debajo del escritorio y comer a escondidas mientras redactas correos o checas cosas del trabajo, tenemos que informarte que te estás haciendo año.
De acuerdo con The New York Times, comer en el escritorio podría traer terribles consecuencias a tu salud y desempeño laboral.
Aumento de peso
Comer frente a la pantalla incrementa nuestro consumo de calorías y por consecuencia, nuestra talla.
Además de que permanecemos sentados largo tiempo sin cambiar de posición
Menos productividad
Algunos deciden comer en el escritorio porque creen que terminarán más rápido las tareas del día, sin embargo, pasar la hora de la comida en nuestro lugar baja la productividad.
El motivo, gran parte de los que comen en el escritorio pasan más tiempo en Facebook que trabajando. Además, descansar nos ayuda a administrar mejor nuestros tiempos y planificar actividades.
Todo es mejor entre amigos
Ser un Godínez solitario a la hora de la comida podría perjudicar la productividad en nuestro trabajo.
De acuerdo con The New York Times, para que una persona sea buena en su empleo debe estar enamorado de lo que hace y tener amigos, ya que socializar es tan benéfico como el ejercicio.
Tener amigos en la oficina ayuda a que los niveles de estrés disminuyan y nos hace más felices.
Ahora que si los deberes te agobian y no puedes salir a comer, sólo cambia de lugar y verás una gran diferencia.

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