Custodiados por policías estatales, municipales y antimotines, fue como 23 diputados aprobaron la deuda que “no es deuda” solicitada por César Duarte, ayer en el Congreso del Estado, a pesar del reclamo de los chihuahuenses y el exhorto del gobernador electo, Javier Corral.

Los nombres de los 23 traidores son: Rodrigo De la Rosa, Jesús Díaz Monárrez, Juan Muñoz, Laura Domínguez, Gloria Porras, Mayra Chávez, Daniel Murguía Lardizábal, Luis Fernando Rodríguez, César Pacheco, Ana Pérez Enríquez, Francisco Caro Velo, Miriam Rodríguez, Mayra Díaz, Pedro Villalobos y María Elvira González (todos estos del PRI).

Del Pvem votaron a favor Claudia Carrillo y Enrique Licón; del PRD, Luis Javier Mendoza Valdez y Mónica Guerrero; del Panal, Gustavo Martínez y Rosemberg Loera; de Movimiento Ciudadano, Fernando Mariano Reyes Ramírez; y del PT, Héctor Hugo Avitia.

Los ocho que votaron en contra fueron: César Jáuregui, Humberto Pérez, Ana Lilia Gómez, Marco Antonio Baeza y Rogelio Loya, todos del PAN; y por sorpresa una del PRI, Tania Teporaca Romero y otra del PT, América Aguilar Gil.

El coordinador de la bancada priista, Rodrigo de la Rosa Ramírez, trató de barnizar el asunto diciendo que no se puede confundir el término “bursatilización” con “deuda”, pues lo que ellos han aprobado se irá pagando solito, sin mayor problema. ¡No la hagan de tos!

Además, recordó que fueron los propios ciudadanos los que pusieron a los diputados donde están, y lo estarán y harán lo que se les dé la gana hasta el término de su gestión: «hasta el último día del mandato y esa es la responsabilidad que tenemos todos».

En sus redes sociales, el PRI trató de explicar con peras y manzanitas (poco digeribles, por cierto) el por qué no debemos creer que lo que hicieron es tratar de endeudar al estado. A través de una imagen comparan la renta de un local y su mantenimiento con la bursatilización de remanentes carreteros.

La imagen trató de ser viralizada a través de las cuentas personales de los empleados del PRI y de quienes trabajan principalmente para Gobierno del Estado; estrategia que ya han aplicado en otras ocasiones pero que es tan burda que hasta da risa.

Se ha preguntado por qué en últimas fechas el PRD, partido que se decía de izquierda, ¿ahora aprueba todo lo que pide César Duarte sin remilgar? Pues resulta que Guadalupe Aragón, dirigente del partido a nivel estatal, está en la nómina de Gobierno del Estado.

Aparece como auxiliar de ingeniería en la Dirección de Vialidad, en donde podría ganar hasta 32 mil pesos mensuales. Esto explica por qué dejó de ser oposición en el Congreso y prefirió ganarse un dinerito extra siendo “freelance” de Duarte.

Lo que no podemos dejar de ver es que todavía no está todo dicho, falta que la Secretaría de Hacienda apruebe esta solicitud, por lo que Javier Corral ahora hizo un llamado a nivel federal para que se detenga todo este ajetreo.

Como hemos visto en los últimos años, Corral tiene piezas fuertes a nivel nacional y esto podría ser una ventaja, además de que muchos priistas ya han mostrado su descontento con el descaro del Duarte de Chihuahua y el de Veracruz, así como con el otro gober de Quintana Roo, por lo que cabe una posibilidad de que podrían darle la espalda. ¿Quién traicionará a quién?

Duarte no ha sido tan inteligente como parece, ha traicionado a externos e internos. Que a esos diputados no se les haga raro si a pesar de haber levantado la mano el día de ayer, se quedan estirándola por un hueso. A todos les llega su karma.

Mientras tanto en la UACh… Alfredo de la Torre volvió, y para vengarse. Esto ocurre a más de tres años de ser renunciado como director de la Facultad de Contaduría y Administración por presiones que venían desde Rectoría, el puesto que anhelaba, presión que se materializó en una serie de protestas desatadas desde el campus Delicias.

Desde entonces De la Torre acusó públicamente al rector, Enrique Seáñez, de haberle armado el teatrito, e incluso lo responsabilizó de cualquier daño que pudieran haber sufrido él o su familia, pues los manifestantes enviados desde Rectoría, con el visto bueno de Palacio, le grafitearon la oficina, lo insultaron y casi lo agarran a golpes.

Alfredo tuvo que salir con el premio de consolación de la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ahí se mantuvo entre calmado y no calmado. Se lanzó para síndico, perdió y ahora renueva sus ambiciones originales: llegar a la Rectoría de la UACh.

Es por ello que, una vez apagadas sus aspiraciones a la sindicatura y sin ningún puesto que lo respalde, vuelve a latir en su corazón la vena universitaria. Ahora se las está cobrando, y está poniendo en la picota a todos quienes un día lo tumbaron, con el afán de hacer lo mismo.

De ahí deriva el linchamiento mediático y feisbuquero que ha desatado en las últimas fechas, con primeras planas en medios impresos y una buena dosis de lodo fluyendo por los muros de sus seguidores. La UACh, cuyo presupuesto supera al del Municipio de Chihuahua, es el botín de consolación que espera recuperar este sector del PRI que se ha quedado sin espacios y, lo más importante, sin nóminas ni poder.

Las denuncias mediáticas parecen meras llamaradas de petate, pues parten de la misma grilla barata de tirar la piedra y esconder la mano. Si bien los señalamientos pueden tener fundamento, pues no es secreto el saqueo a la Universidad ¿por qué no se ha interpuesto ninguna denuncia formal?, ¿por qué todo lo dejan en lo mediático?

Sorprende el inesperado afán autonomista de quienes por décadas han mantenido agachada a la Universidad y sometida a los intereses del gobernador en turno (les convenía). Ahora que no les salió la jugada y no quedó su “gallo”, Enrique Serrano, a quien hasta le aplazaron la elección para que pusiera un rector a modo, les nace el fervor autonomista. ¿Por qué no se denunció antes si el pillaje no es nada nuevo?

Y es que en la Facultad de Filosofía de Chihuahua, por poner un ejemplo, hay un grupo de profes y aspirantes a profes que se dicen “alineados” con el profesor Alfredo de la Torre, presumen sus favores y es así que algunos como Daniel Almeida, sin ningún mérito académico ni trayectoria, andan becados en Buenos Aires, como pago por la campaña sucia que en su momento lanzaron contra el ahora gobernador electo Javier Corral, a quien le clonaron sus perfiles de Facebook y lanzaron videos de repudio, alentados por autoridades de la Facultad.

A pesar de que el actual director, Luis Fierro, ha limpiado buena parte de la suciedad dejada por su antecesor, Luis Javier Ramírez Santoyo, no le ha alcanzado para sacar a los parásitos que le heredó, pues el cortejar y embarazar alumnas se ha vuelto un deporte entre algunos profesores, sin contar a los del virtual que entraron siendo alumnos y ahora quieren ocupar las plazas que se les niegan a verdaderos profesionales con doctorado en el extranjero, pero claro, la relación con De la Torre pesa más que el mérito académico, el político está primero.