Hace cuatro años, con el objetivo de celebrar el Día del Niño en la Casa Hogar “Vino, Trigo y Aceite”, Valeria y Karen, alumnas de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH), iniciaron el camino de un trabajo para mejorar la calidad de vida de los niños que son atendidos en dicho lugar.
Al iniciar la Licenciatura, las jóvenes realizaron un proyecto de animación sociocultural, al que nombraron “Pintando Sonrisas”, que pretendía concientizar a la población sobre la casa hogar, debido a que era poco conocida y querían obtener recursos para organizar la fiesta del Día del Niño para los pequeños.
Ubicada en Ciudad Madera, la casa hogar atiende niños de varias comunidades cercanas y cuenta con una población de 24 niños de edades que van desde uno a 16 años, motivo por el cual las estudiantes decidieron hacer un trabajo de intervención más profundo.
Su primer paso fue realizar un diagnóstico donde detectaron dos problemáticas: una infraestructura inadecuada y los problemas de afecto que presentaban los niños.
“En nuestra investigación se detectaron varias problemáticas como son la falta de afecto y el descuido por parte de sus padres al deslindarse de los cuidados de sus hijos, lo que afecta su desarrollo social, cognitivo, psicológico, emocional, repercutiendo en sus interacciones sociales”, mencionaron las alumnas.
Ante esto, se enfocaron en fortalecer los aspectos emocionales de los niños mediante actividades que mejoraran su autoestima, su autoconcepto, y sus habilidades sociales.
Contaron con el apoyo de una maquiladora de la localidad, que aportó el material y la mano de obra necesaria para resolver los problemas de infraestructura.
“En la casa hogar existían grandes daños que ponían en riesgo la integridad de los niños, sobretodo de los más pequeños, por lo que se tuvo que dar mantenimiento a los baños, se cambiaron vidrios, los toma corrientes de las paredes, se mejoró el alumbrado, así como a las áreas de recreación” resaltaron.
Las alumnas de UPNECH enfrentaron algunas dificultades a la hora de implementar su trabajo, como la falta de recursos y tiempo, “al momento de querer realizar algunas estrategias nos vimos limitadas, a veces por el tiempo, por los recursos económicos y humanos con los que no pudimos contar”, comentaron.
Pero esto no desanimó a las próximas licenciadas, quienes lograron un cambio y abrieron el camino para seguir mejorando la vida de los niños y jóvenes de la casa hogar, “durante todo el proceso en que estuvimos presentes hubo un cambio, diferentes actores de la sociedad nos han comentado que gracias a nuestras estrategias los niños se desenvuelven totalmente diferente”, mencionó Karen.
Con sus actividades lograron su principal objetivo, una sensibilización de la sociedad, “hemos generado una sensibilización en la comunidad al dar a conocer a estos niños, las problemáticas por las que pasan y que la sociedad las conozca, generando más apoyos”, resaltó Valeria.
Próximas a graduarse, Valeria y Karen concluyeron su trabajo, pero han motivado a otros alumnos de la universidad a continuar con el trabajo dentro de la casa hogar.