En el Senado de la República comenzó la negociación por la presidencia de la Mesa Directiva, con dos posiciones definidas, pues los priistas están convencidos de que les toca conducir los trabajos de la Cámara alta, mientras que los perredistas hacen labor para que nuevamente la puedan presidir, a pesar de que carecen del peso político interno para lograrlo.
De acuerdo con legisladores de ambos partidos, los priistas que tienen la posibilidad de presidir el Senado son Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales; Raúl Cervantes, quien ya lo presidió en el año de las reformas estructurales; Arturo Zamora, actual vicepresidente y Ernesto Gándara, presidente de la Comisión de Seguridad Pública.
Los perredistas, que tienen sólo a Luis Miguel Barbosa como candidato a presidir el Senado, consideran que debe aplicarse el mismo esquema utilizado en la LXII Legislatura, cuando cada grupo parlamentario presidió un año el Senado y, por lo tanto, lo más correcto es que ellos presidan este nuevo año, para que los priistas cierren con el último año de la LXIII Legislatura.
Sin embargo, para los priistas consultados, el PRI, incluso, tiene derecho a presidir los dos últimos años, porque es la primera fuerza política. Dicen que el acuerdo de que cada fuerza política presidiera fue sólo para la LXII Legislatura, no para los seis años; además, el PRD ya no tiene el mismo tamaño que al comienzo de la LXII, porque varios de sus actuales integrantes ya no son militantes del PRD.
Además, si el análisis es de seis años, se debe aplicar la proporcionalidad, lo que implica que el PRI debe presidir tres años, el PAN dos, que ya concluye en próximo 31 de agosto, y el PRD sólo uno; de ahí que los militantes del Revolucionario Institucional consideren que tienen derecho a encabezar el Senado los dos últimos años de la LXIII Legislatura.
Pero los senadores perredistas, principalmente Luis Miguel Barbosa, están en el proceso de negociación con Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, y existe la confianza de que el priista accederá nuevamente a que las tres principales fuerzas políticas del Senado presidan un año.
Otro escenario que analizan los priistas es aplicar el esquema que ya se usó en la Cámara de Diputados, para que dos partidos presidan en un mismo año, con lo cual permitirán que, por primera vez, un legislador del Partido Verde pueda presidir la Mesa Directiva al menos seis meses, y los otros seis meses la presida un priista.