Conecta con nosotros

Increible

El Ártico derritiéndose a velocidades increíbles

El área de hielo en el océano Ártico se ha derretido a un nivel sin precedentes, cayendo por debajo de un mínimo anterior registrado en el 2007, en una señal de cambio climático que transforma la región, según algunas estimaciones científicas.

«Llegamos a un área de hielo mínima este jueves. Nunca midió menos que en este momento», dijo Ola Johannessen, director fundador del Centro Medioambiental y de Detección Remota Nansen en Noruega.

«Está justo por debajo del mínimo de 2007», agregó.

El Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC, por su sigla en inglés), que muchos ven como la principal autoridad sobre hielos marítimos, proyectó que el mínimo nivel de 2007 será superado la próxima semana. El deshielo del verano boreal suele continuar hasta septiembre.

Otros científicos que vigilan el estado del hielo interpretan datos satelitales en formas levemente diferentes.

Un cuadro sobre el hielo compilado por el Instituto Meteorológico Danés también mostró que el hielo había disminuido levemente por debajo del mínimo de 2007. El instituto dijo que dejaría que el NSIDC juzgue el momento en que se haya establecido un nuevo registro histórico.

El hielo ártico disminuye de forma continua en las últimas décadas, amenazando los medios de subsistencia de la población autóctona y de la vida silvestre. También ayuda a abrir una zona que es rica en petróleo y gas y trae la promesa de nuevas rutas marítimas más cortas.

«Esto se debe al cambio climático», dijo Nicolai Kliem, jefe del servicio de hielos del Instituto Meteorológico Danés, sobre la disminución a largo plazo en el hielo estival.

Científicos proyectan que el hielo marítimo de verano podría desaparecer completamente en las próximas décadas.

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Explota cohete Starship en Texas: nuevo revés para SpaceX a solo un año de su misión a Marte

Una nueva explosión sacudió la noche del miércoles 18 de junio el cielo del sur de Texas, cuando el cohete Starship de SpaceX estalló durante pruebas en la base de lanzamiento de Brownsville, en lo que la compañía calificó como “una anomalía mayor”. La gigantesca nave de 400 pies de altura —pilar del ambicioso plan de Elon Musk para colonizar Marte— sufrió un fallo durante su test en tierra, generando una enorme bola de fuego y escombros visibles desde varios kilómetros a la redonda.

Aunque no se reportaron heridos, SpaceX pidió a la población mantenerse alejada de la zona mientras equipos de seguridad trabajan para asegurar las instalaciones de Starbase y sus alrededores. “No existen riesgos para las comunidades cercanas”, aseguró la empresa en un comunicado publicado en su cuenta de X.

La causa de la explosión aún está bajo investigación, pero Elon Musk adelantó en redes sociales que los datos preliminares apuntan al fallo de un contenedor presurizado de nitrógeno (COPV, por sus siglas en inglés) en la bahía de carga. “Si se confirma, sería la primera vez que este diseño falla de esa manera”, añadió el fundador de SpaceX.

El incidente se suma a una serie de contratiempos recientes para el programa Starship. Apenas el 27 de mayo, durante su noveno vuelo de prueba, la nave se desintegró sobre el océano Índico tras perder el control 46 minutos después del despegue. En enero y marzo también se registraron explosiones durante vuelos de ensayo, con espectaculares desintegraciones en el cielo de Florida y el Caribe. En esas ocasiones, la etapa superior —donde viajarían astronautas y carga en futuras misiones— logró separarse, pero falló en completar su trayecto.

El Starship está diseñado como un sistema de transporte completamente reutilizable, capaz de regresar a la Tierra después de cada misión. Su objetivo final: llevar humanos y suministros al espacio profundo, con un enfoque particular en Marte. Musk ha reiterado que espera lanzar una misión no tripulada al planeta rojo en 2026, como parte del calendario para establecer presencia humana permanente fuera de la Tierra.

A pesar de los reveses, entre junio y noviembre de 2024, tres pruebas exitosas lograron que Starship orbitara la mitad del planeta y aterrizara sin contratiempos en el océano Índico, generando expectativas positivas. No obstante, los recientes fallos han encendido alarmas sobre la confiabilidad del sistema a tan solo un año de la fecha fijada para iniciar su misión interplanetaria.

Las imágenes captadas por testigos y difundidas el jueves muestran al prototipo Starship 36 envuelto en llamas tras sufrir al menos dos explosiones consecutivas durante la prueba estática, que se realizaba horas después de que la compañía compartiera un video celebrando la activación de uno de sus motores en simulación de ignición en el espacio.

SpaceX no ha anunciado si este nuevo revés alterará su calendario de lanzamientos, pero el incidente representa otro desafío técnico —y mediático— para una empresa que apuesta su prestigio al futuro de la exploración espacial. Mientras tanto, el sueño de colonizar Marte se mantiene en pie, aunque bajo la sombra de explosiones que, una y otra vez, recuerdan que alcanzar el cosmos sigue siendo una tarea plagada de riesgos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto