México hay una gran variedad de productos que consideramos parte de nuestra «canasta básica» y no nos damos cuenta que estamos invirtiendo en un «suicidio básico».
Cafecito con leche y azúcar, unos hot cakes para desayunar, tantito tocino con mi huevo, un chocolatito caliente con conchas, tráete el refresco para la comida, unas papitas mientras vemos la peli, una cervecita para el calor… ¿Te sientes identificado?
En México, el 72% de las mujeres mayores de 20 años tiene obesidad o sobrepeso, en el caso de los hombres es el 66%. Eso multiplica por 12 la mortalidad en los jóvenes de 25 a 35 años y además genera un aumento de entre el 22 y 34% en los gastos de las familias. Entonces, ¿estás dentro de las estadísticas? ¿Tienes sobrepeso? ¿En qué estás invirtiendo a largo plazo?
Si lo que queremos es mejorar nuestra calidad de vida y alimentación, de acuerdo con la OMS, estos son los cinco alimentos ultraprocesados que sí o sí debes sacar de tu alacena ahora mismo.
1. Pan blanco e integral
Este producto es de los más buscados por los mexicanos, pero su composición se resume a azúcares y harinas procesadas que provocan un metabolismo lento. Algunos ejemplos de estos son el pan de caja, bolillos, baguettes, etc.
Sustituye por: la quinoa, las lentejas y los frijoles.
2. Barritas de cereal
Igual que los cereales, las barritas contienen una cantidad enorme de azúcares, almidones y carbohidratos ultraprocesados que provocan obesidad y, a largo plazo, diabetes. Cuenta la historia que Kellogg’s tenía la intención de posicionarlas como un desayuno rápido y ligero (como en Europa), pero que la costumbre del mexicano de desayunar tortas de tamal la mató.
Sustituye por: avena con fruta fresca
3. Refrescos
A estas alturas parece que está de más seguir insistiendo en esto, pero el refresco es uno de los productos con mayor cantidad de azúcar que los mexicanos más consumimos: 164 litros al año. Bájale a cero al refresco y dale chance a tu organismo de funcionar con agua.
Sustituye por: agua natural y si de plano no te gusta, puedes tomar té verde, té de menta o agua de jamaica natural sin azúcar.
4. Sopas enlatadas
Quizá por la rapidez que nos otorgan, este es otro de los favoritos del mexicano. Sin embargo, para su elaboración utilizan grandes cantidades de sal y grasa, así como saborizantes artificiales que perjudican nuestra salud. Inviértele unos minutos más a la preparación de estos platillos y prevén la obesidad.
Sustitye: hacer sopa de verduras lleva menos tiempo que una sopa de pasta, también puedes optar por un caldo de pollo natural.
5. Todo lo «light»
Pasa que cuando estás en el camino a mejorar tu alimentación, abusamos de los productos «light», lo cual se vuelve un peligro, pues contienen aditivos vegetales o sintéticos que al consumirlos en exceso pueden dañar los riñones o el estómago. El consumo de refrescos light se relaaciona con enfermedades del corazón, derrame cerebral, diabetes y síndrome metabólico.
Sustiuye: opta por los productos regulares, pero modera la cantidad que consumes.
No está de más calcular la ingesta de calorías diarias que deberías consumir, por ello te compartimos esta herramienta del IMSS para que calcules las calorías que tu cuerpo requiere para funcionar.
Excelsior