Conecta con nosotros

Opinión

Ricardo Anaya, ¿Quieres ser el candidato del PAN a la Presidencia? Por Gerardo Elizondo

Tres de los principales líderes de Acción Nacional exhortaron a Ricardo Anaya, presidente del partido, a definir si va a buscar la candidatura a la Presidencia de la República o permanecerá en su actual puesto.

Gerardo Elizondo G.

Gerardo Elizondo G.

Por: Gerardo Elizondo García

Lo anterior debido a que dicen: “No se puede ser juez y parte” ya que, prácticamente siempre, la campaña mediática del PAN involucra fotos, discursos, o algunas palabras de Anaya. Esto no se puede permitir ya que actualmente no hay “piso parejo” para los tres posibles candidatos: Rafael Moreno Valle, Gobernador del Estado de Puebla, Margarita Zavala y Ricardo Anaya.

No me cabe la menor duda de que lo acontecido en el pasado proceso electoral elevó exorbitantemente el “autoestima político”, por decirlo de alguna manera, de Anaya. Pero lo que no puede perder de vista es que a pesar de que él se puede colgar algunas medallas de triunfos electorales del PAN, fue también el apoyo de PRD en las alianzas y sin duda el descontento de la ciudadanía con gobiernos priístas lo que generó el fenómeno electoral que ya todos conocemos.

Por lo que, desde mi punto de vista, si Ricardo Anaya no se baja de las nubes, en las que no está pero se siente, no podrá tomar las decisiones adecuadas para su partido con miras en el 2018. Debe de ser realista y organizar bien al partido y a sus liderazgos, dejar en claro sus intenciones políticas por lo menos ante los aspirantes antes mencionados y de esa manera, con la cabeza fría y no hirviendo como evidentemente la tiene en estos momentos, tome las mejor decisión de cómo se llevará a cabo el proceso de elección de el o la candidata o candidato. ¡Pero que aclare! Como bien le exigen sus compañeros de partido, ya que no puede construir una candidatura con el presupuesto del PAN, pues ese presupuesto es cien por ciento recurso público y al promocionar su imagen para luego buscar la candidatura, aparte de ser una burla para el pueblo, no estaría actuando con apego a la ley ni con la ética y moral que él mismo dice poseer.

Esperemos que la resolución de este tema sea la que mejor satisfaga la voluntad de la mayoría de los panistas en todo el país y sobre todo la que mejor cumpla con las exigencias de una democracia verdadera y justa de la ciudadanía en general.

Opinión

La semilla. Por Raúl Saucedo

Libertad Dogmática

El 4 de diciembre de 1860 marcó un hito en la historia de México, un parteaguas en la relación entre el Estado Mexicano y la Iglesia. En medio de la de la “Guerra de Reforma», el gobierno liberal de Benito Juárez, refugiado en Veracruz, promulgó la Ley de Libertad de Cultos. Esta ley, piedra angular del Estado laico mexicano, estableció la libertad de conciencia y el derecho de cada individuo a practicar la religión de su elección sin interferencia del gobierno.

En aquel entonces, la Iglesia Católica ejercía un poder absoluto en la vida política y social del país. La Ley de Libertad de Cultos, junto con otras Leyes de Reforma, buscaba romper con ese dominio, arrebatándole privilegios y limitando su influencia en la esfera pública. No se trataba de un ataque a la religión en sí, sino de un esfuerzo por garantizar la libertad individual y la igualdad ante la ley, sin importar las creencias religiosas.
Esta ley pionera sentó las bases para la construcción de un México moderno y plural. Reconoció que la fe es un asunto privado y que el Estado no debe imponer una creencia particular. Se abrió así el camino para la tolerancia religiosa y la convivencia pacífica entre personas de diferentes confesiones.
El camino hacia la plena libertad religiosa en México ha sido largo y sinuoso. A pesar de los avances logrados en el lejano 1860, la Iglesia Católica mantuvo una fuerte influencia en la sociedad mexicana durante gran parte del siglo XX. Las tensiones entre el Estado y la Iglesia persistieron, y la aplicación de la Ley de Libertad de Cultos no siempre fue consistente.
Fue hasta la reforma constitucional de 1992 que se consolidó el Estado laico en México. Se reconoció plenamente la personalidad jurídica de las iglesias, se les otorgó el derecho a poseer bienes y se les permitió participar en la educación, aunque con ciertas restricciones. Estas modificaciones, lejos de debilitar la laicidad, la fortalecieron al establecer un marco legal claro para la relación entre el Estado y las iglesias.
Hoy en día, México es un país diverso en materia religiosa. Si bien la mayoría de la población se identifica como católica, existen importantes minorías que profesan otras religiones, como el protestantismo, el judaísmo, el islam y diversas creencias indígenas. La Ley de Libertad de Cultos, en su versión actual, garantiza el derecho de todos estos grupos a practicar su fe sin temor a la persecución o la discriminación.
No obstante, aún persisten desafíos en la construcción de una sociedad plenamente tolerante en materia religiosa. La discriminación y la intolerancia siguen presentes en algunos sectores de la sociedad, y es necesario seguir trabajando para garantizar que la libertad religiosa sea una realidad para todos los mexicanos.

La Ley de Libertad de Cultos de 1860 fue un paso fundamental en la construcción de un México más justo y libre. A 163 años de su promulgación, su legado sigue vigente y nos recuerda la importancia de defender la libertad de conciencia y la tolerancia religiosa como pilares de una sociedad democrática y plural.
Es importante recordar que la libertad religiosa no es un derecho absoluto. Existen límites establecidos por la ley para proteger los derechos de terceros y el orden público. Por ejemplo, ninguna religión puede promover la violencia, la discriminación o la comisión de delitos.
El deseo de escribir esta columna más allá de conmemorar la fecha, me viene a deseo dado que este último mes del año y sus fechas finales serán el marco de celebraciones espirituales en donde la mayoría de la población tendrá una fecha en particular, pero usted apreciable lector a sabiendas de esta ley en mención, sepa que es libre de conmemorar esa fecha a conciencia espiritual y Libertad Dogmática.

@Raul_Saucedo
rsaucedo@uach.mx

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto