Hola Emma, no te conozco en persona, lamentablemente eres una de las personas más famosas del país en este momento, efímero será, no te preocupes al rato la gente se entretendrá con otros temas igual de intrascendentes.
Caleb Ordóñez T.
Por: Caleb Ordóñez Talavera
Pero, seguramente sabes lo que han ocasionado las imágenes y vídeos de tu despedida. Quiero decirte que, lo que has sufrido aunque es muchísimo, es muy normal en este país. Denigrar a las mujeres es algo tan común que incluso muchas mujeres son asesinadas, solamente por ser mujeres.
A ese odio se le llama misoginia y tú lo has vivido en carne propia. Es aún más lamentable que algunas mujeres después de haber sufrido el machismo, se convierten en machistas en lugar de defenderse unas a otras.
Emma, en nuestro país, la mayoría de las mujeres sufren acoso sexual en sus trabajos, la gran mayoría ganan menos de la mitad de dinero que los hombres en su sueldo. Este país sufre de mucho dolor y división, las mujeres en ocasiones son las víctimas visibles, quizá una madre soltera te explicará mejor como un hombre puede prejuzgar y denigrarla. Todos nos convertimos en ocasiones en verdugos, queriendo hacer bromas de mal gusto, destruyendo el honor de otros, sin saber que a todos nos afecta.
No voy a defender lo que sucedió, pero jamás podría culparte por un error, porque no tendría cara ni la suficiencia moral para juzgar a alguien. Hoy los ojos de muchísima gente llena de traumas, errores y doble moral tiene los ojos sobre ti, no debes de odiarlos ni guardarles rencor, al contrario debes entenderlos y entender también que el problema es nuestra cultura, la educación en la que nos han querido instruir cómo debemos ser y actuar sin enseñarnos a corregirlos. Sería demasiado pedirte que los perdones, pero es lo que mejor te conviene.
Tienes todo el derecho a cometer todos los errores, como tienes el derecho de levantarte de ellos. Piensa que en ocasiones la fama da una gran oportunidad para demostrar quienes somos por dentro. Y hoy, miles de personas se han identificado con tu problema y algunos piensan que no podrán salir adelante.
Tienes una gran oportunidad, estoy seguro de que me entiendes. No te escondas más, no sientas vergüenza de ser quien eres luego de pedir perdón SOLAMENTE a quien debas pedirlo.
El Comentario Obligado: Intolerancia por Caleb Ordóñez Talavera
La intolerancia es un virus presente en nuestra sociedad que pareciera ser imposible de exterminar.
Por: Caleb Ordóñez Talavera
Pero no es algo que suceda solo en nuestro país, los grandes problemas del mundo en muchas ocasiones tienen que ver con la diferencia entre minorías y mayorías. Aquellos que «gozan» de ser parte del grupo más nutrido creerán que son parte también de los que tienen la razón, pues en una democracia gana el que tiene más y no el que tiene la verdad.
Lamentablemente en México ser parte de una minoría es un infierno en el que nadie quiere vivir.
El hecho de ser madre soltera, una pareja de esposos sin hijos, abuelos que tutelan a sus nietos, tienen exactamente la misma figura jurídica que aquellos hombres y mujeres que se unen a una pareja de su mismo sexo. Y son por ende son minorías.
El debate de la defensa de la familia es irónico. El problema no es estar a favor o en contra de una postura, sino exigir derechos a partir de las mayorías, cobijados por supuesto por las religiones.
Hace apenas algunos años esas mismas religiones defendían que los negros no debían convivir con los blancos en Estados Unidos y que los judíos debían ser relegados y hasta exterminados en Alemania.
La intolerancia, xenofobia y la homofobia son el resultado de una pequeña idea de precaución y un temor infundado hacia otros… Otros seres humanos que pueden hacer daño, contaminar y pervertir a los más indefensos. La misma propaganda de siempre, la intención es dividir y hacer menos a las minorías. Porque si las mayorías pierden sus principios, entonces también perderán sus privilegios.
Sin embargo, aunque haya marchas y gritos desesperados de los grupos conservadores en el mundo, las cosas han cambiado drásticamente… Hoy la información ha logrado romper divisiones erradas, el simple hecho de hablar de muros que nos dividan causa un gran disgusto… Porque rechazamos la intolerancia de Trump pero queremos alejar a quienes llamamos «anormales», enfermos y pecadores…. Porque mientras hacen misas en honor de Juan Gabriel, al terminar, ellos organizan marchas contra gays y lesbianas.
El problema en sí no radica en que uno u otro grupo se manifieste, sino en juzgar a otros individuos, en pensar que son menos, en creer que desde la mayoría podemos aplastar sus derechos.
ENMEDIO de tanto odio que existe en las calles y las redes sociales, de tantas peleas estériles por saber quién tiene la razón, hoy más que nunca México merece un mensaje de amor… Voltear a ver la más honda realidad, la pobreza humillante, en un país donde solo el 3% es parte de una organización que trabaja por hacer el bien por alguien más, donde el 60% no permitiría que algún gay viviera en su hogar y además somos el segundo lugar mundial en crímenes de odio.
Hoy necesitamos marchar, gritar fuerte y trabajar por igualdad, por equidad y derechos para los que más sufren por el simple hecho de ser una minoría. Eso, debería de ser lo natural.