Reacomodo en el CDE del PAN. Ana Gómez Licón será la próxima secretaria general del partido, luego de que le dieron para atrás a Gabriel Díaz. No se le hizo llegar a la cabeza de una secretaría dentro del gabinete de Corral, pero le alcanzó la cobija para quedar como la número dos de la burocracia partidista, sólo por debajo de Fernando Álvarez Monje, quien coordinó la campaña de Corral.
Ana Gómez es una de las panistas más entronas, cercanas y comprometidas con la ciudadanía. Luchó codo a codo contra el duartismo y cuanta transa le pusieron el frente, en espacios tan aguerridos como Unión Ciudadana, donde compartió espacios con figuras como el propio gobernador, el activista Jaime García Chávez o el que pinta para Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra.
Así, tanto el Dhiac como el vazquismo, aliados cercanos, han tenido que refugiarse en la próxima administración de Maru Campos, pero tampoco se pueden quejar, pues tienen importantes espacios en el Congreso del Estado, comenzando por la coordinación de la bancada. Espacios no faltan, sólo se están repartiendo los huesos más jugosos. Por lo pronto, Ana Gómez Licón ya pidió licencia y así tendrá que perderse los últimos días de la legislatura… nada que le pueda.
En el PRI, cuya militancia ha sido históricamente agachona, se están rebelando. La duartista a morir Karina Velázquez está haciendo uso del último estertor de su grupo político para imponerse en la coordinación parlamentaria, luego de que les saliera la jugada de descarrilar a Víctor Valencia de los Santos.
Las que no están de acuerdo son Adriana Fuentes e Isela Torres. Velázquez pudo imponerse a la brava pues contaba con el quórum de tres contra dos, pero prefirió esperarse para contar con ellas pues de por sí la relación será rasposa y más si se toma la decisión dejándolas fuera. Simplemente serán ingobernables y su coordinación las representará tanto como la saliente acuerpa a Teporaca Romero y Eloy García.
Se dice que esa gran masa priista que está enchilada con el duartismo está contemplando armarles un escándalo con desplegado y toda la cosa. Se contienen porque al gobernador (aunque no se de cuenta) ya le quedan pocos días en el cargo y su cuota de poder se esfumará. Ya le suspendieron sus derechos políticos al otro Duarte, el de Veracruz, y las baterías parecen ahora concentrarse contra el Duarte chihuahuense y Roberto Borge, el todavía gobernador priísta de Quintana Roo.
Muestra de que el cerco se cierra en torno a César Duarte es la reunión que sostuvieron el gobernador entrante, Javier Corral, y la procuradora general de la República, Arely Gómez. Es cordial la relación entre ambos, tanto que hasta foto se tomaron abrazados. Coincidieron en el senado y en la reunión seguro se abordó la creciente inseguridad y violencia en la entidad.
Lo que llama la atención es que nada se sabe de la transición en la Fiscalía. Ni del equipo de Corral ni del saliente se ha echado luz sobre quién encabezará esta área prioritaria. Las ejecuciones arrecian, así como los delitos del fuero común, lo que pudiera ser una estrategia de Duarte y los grupos criminales señalados de mantener cercanía o al menos no hostilidad con el aún mandatario para desestabilizar la región. No se olvide que los cambios de poder detonan reacomodos en todos los ámbitos, incluyendo a los criminales.
Otra acción de los salientes es la puntada propuesta de condonar y hasta devolver el dinero de más de 100 mil infracciones realizadas por sus ominosos sistemas de fotomultas, dinero que por cierto ya se gastaron, pero quieren dejarle a Corral un último torito para que tenga que soltar cuando menos unos 100 millones de pesos a los ciudadanos ¿por qué aprobaron tan repudiable sistema y ahora se portan tan generosos? Porque todos sus parámetros son electorales.
En la UACh también está la cosa tensa. El Consejo Universitario le dio el visto bueno a Gerardo Bueno Acuña sobre Rosa Margarita Aguilar y Fidel Hernández para encabezar la facultad, echándoles a perder la fiesta que ya tenía preparada Gustavo Alatorre, el director saliente que no pudo imponer heredero. En Filosofía el ganador fue Armando Villanueva, quien cuenta con el respaldo del personal administrativo, alumnos, buena parte de los profes y, sobre todo, del rector electo, Luis Fierro, quien ha sabido conducir lo mejor posible las espinosas transiciones.
Armando Villanueva compitió contra dos buenos perfiles. Heriberto Ramírez, apreciado también por su dedicación y labor editorial, y Gerardo Ascencio, quien echó mano de la paciencia como una valiosa virtud, pues comprendió que aunque tiene todo para dirigir la facultad, aún no es su tiempo. Así de sencillo, así de simple. En Artes, Educacion Física y Derecho las ternas están paralizadas por las impugnaciones.