Javier Duarte pedirá licencia para separarse del cargo de gobernador de Veracruz y así enfrentar las acusaciones en su contra, por casos como el de las empresas fantasma.
El político dijo este miércoles a Televisa que esta solicitud que hará al Congreso de Veracruz no es para huir, sino para dar la cara y esclarecer los casos en que se le ha acusado.
Su periodo de gobierno concluía el 30 de noviembre.
Duarte dijo que antes de que inicia la próxima administración es necesario que Veracruz tenga un gobernador de tiempo completo, que no esté ocupado en responder denuncias.
En otro punto de la entrevista, Duarte dijo que tiene la conciencia tranquila, y que todas las situaciones de presunta corrupción por las que ha sido señalado no tienen fundamento.
“No soy rico, soy una persona que ha trabajado toda su vida”, expresó.
Una investigación de Animal Político, publicada en mayo pasado, detectó que Sedesol Veracruz durante el gobierno de Duarte dio más de 40 contratos a empresas fantasma por conceptos como cobijas materiales o despensas, sin que haya pruebas de que beneficiarios los recibieron.
Respecto a este caso, el político que perdió sus derechos como militante priista dijo que no tuvo responsabilidad o conexión con las empresas fantasma, y que es el principal interesado de que esto se esclarezca.
Duarte dijo que de acuerdo con la información que recibió esas empresas cumplieron con todos los requisitos para ser proveedores de gobierno, y sí cumplieron con el objetivo para el que se les contrató.
Sin embargo, expresó, debe ser investigado si en verdad cumplieron.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha informado sobre la presentación de 32 denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), por este caso.
La PGR también atrajo la investigación por las denuncias de enriquecimiento ilícito y peculado, presentadas en contra de Duarte por quien será el próximo gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
De acuerdo con un informe del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (ORFIS), el gobierno de Duarte repitió durante 2015 un patrón para desviar recursos, con contratos a empresas fantasma, adquisición de supuestos productos para poblaciones marginadas o damnificadas que nunca llegaron a sus beneficiarios, y emisión de facturas que amparan operaciones falsas.
La auditoría de la Cuenta Pública 2015 de Veracruz descubrió que el año pasado se desviaron más de 400 millones de pesos con este modus operandi, que coincide plenamente con el utilizado en 2012, 2013 y 2014 para desaparecer casi mil millones, como lo documentó Animal Político en un reportaje.
Fuente: Animal Político