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México

Emitirán moneda conmemorativa por 50 Aniversario del Plan DN-III-E

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El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la emisión de una moneda conmemorativa por el aniversario 50 del Plan DN-III-E del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, como un reconocimiento a la labor que desarrollan esas instituciones para salvaguardar la vida de la población en situaciones de desastre.

Al fundamentar el dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, la diputada Noemí Zoila Guzmán planteó que “hablar de esa estrategia es referirse a situaciones de emergencia, a desastres, a las situaciones de riesgo de la población por el impacto de sismos e inundaciones y otras calamidades de origen natural y antropogénico”.

Pero más que evocar la desgracia, señaló, el Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastres, conocido por sus siglas DN-III-E y popularmente DN-III, “nos remite a los actos de heroísmo del Ejército Mexicano, a los actos de la más clara vocación humanitaria y de servicio de nuestras fuerzas armadas”.

La secretaria de la instancia legislativa externó que ese mecanismo representa la institucionalidad, la organización, la capacidad de despliegue, la eficacia, la disciplina y el don de mando del Ejército mexicano, así como la fuerza que inspira una doctrina de prevención.

Recordó que ese plan se elaboró y aplicó a partir de 1966 tras el desbordamiento del Río Pánuco, en Veracruz, por la presencia del huracán Inés.

Su denominación data del mismo año, a raíz de su inclusión en la Planeación de Defensa Nacional como anexo E y aunque en posteriores revisiones del plan de defensa se ha presentado la disyuntiva de darle otro nombre, se decidió continuar designándolo como Plan DN-III-E, debido a la identificación con las autoridades civiles, los medios de comunicación y la población mexicana.

Han sido 50 años de atención de emergencias y de operativos de búsqueda, rescate y primeros auxilios, de evacuación, de brindar refugio, alimento y protección a nuestros compatriotas damnificados, de vigilancia y seguridad sobre su patrimonio”, destacó.

Explicó que el DN-III es un plan de auxilio y también una gran labor social en coordinación con las entidades federativas y los municipios.

Éstas son algunas de las muchas razones por las que los mexicanos reconocemos a nuestro glorioso Ejército mexicano”.

Guzmán Lagunes argumentó que ese mecanismo es valorado y admirado a nivel internacional por los pueblos y los gobiernos a los que se ha brindado auxilio, por lo que “creemos justa la emisión de una moneda conmemorativa por este Quincuagésimo Aniversario del Plan DN-III”.

La legisladora priista subrayó que las monedas conmemorativas representan un recorrido de hechos que merecen quedar grabados en la historia nacional.

El uso de monedas, prosiguió, permite la difusión de ideas y el conocimiento del legado histórico y cultural, y son un medio formidable para consolidar en la memoria colectiva la importancia de las instituciones y de las acciones al servicio del pueblo mexicano, como es el caso del Plan DN-III.

El decreto por el que se establecen las características de una moneda conmemorativa del 50 Aniversario de la Aplicación del Plan DN-III-E del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos fue avalado por unanimidad por el pleno y turnado al Senado para sus efectos constitucionales.

 

 

Excelsior

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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