Un poema escrito a mano por Ana Frank, poco antes de que la adolescente judía se escondiera de los nazis con su familia en Ámsterdam, se vendió este miércoles por 140.000 euros en una subasta.
En tan sólo dos minutos, el «lote 2390», firmado «En recuerdo de Ana Frank», se atribuyó a un comprador que pujaba por internet. El precio inicial fijado era de 30.000 euros.
La venta se desarrolló en un clima agitado en la casa de subastas Bubb Kuyper, especializada en libros y papel, en Haarlem, en el oeste de Holanda.
Algunos pujaban por teléfono y por internet y una veintena de interesados y coleccionistas lo hacían en la sala de ventas con paredes tapizadas de obras, mapas e ilustraciones.
En los últimos 40 años sólo se vendieron «cuatro o cinco» documentos firmados a mano por la adolescente, afirmó el lunes a la AFP Thijs Blankevoort, codirector de Bubb Kuyper.
Una serie de cartas escritas por Ana y su hermana Margot a unas estadounidenses se adjudicaron en 1988 por 165.000 dólares. Un libro de cuentos, con las firmas de Ana y de Margot, también se vendió en mayo en Nueva York por 62.500 dólares, más del doble del precio estimado.
El poema vendido el miércoles, con fecha de 28 de marzo de 1942, fue escrito meses antes de que se escondiera con su familia en el apartamento de la empresa familiar para escapar de los nazis.
Allí vivió enclaustrada dos años, desde junio de 1942 a agosto de 1944, y escribió una de las obras más leídas en el mundo.
Su familia acabó siendo deportada. La adolescente murió de tifus al comienzo de 1945, días después de su hermana, en el campo de concentración de Bergen-Belsen.
El texto de doce líneas, en neerlandés, está dedicado a la hermana mayor de su mejor amiga Jacqueline, Christiane van Maarsen, apodada «Cri-Cri». Lo escribió con tinta negra en un «libro de amistad», el carné que solían tener las niñas de su época para que sus amigos plasmaran palabras, poemas y moralejas.
Lo más probable es que la adolescente copiara las cuatro primeras líneas de un periódico de 1938 pero las cuatro siguientes pueden ser obra suya, según Blankevoort.
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