Jaime García Chávez va de nuevo. Este lunes presentará otra denuncia contra el ex gobernador César Duarte y su círculo cercano, con la novedad de que ahora ocupa un lugar destacado la esposa del ballezano, Bertha Gómez Fong, a quien señalan como cómplice de los millonarios desfalcos.
Antes que activista y político es abogado, y quiere ofrecer más elementos para que, ya no la PGR, omisa y cómplice del saqueo, sino las autoridades estatales, procedan, bajo la batuta del fiscal Augusto Peniche. La reunión es a las 11:00 en la Cruz de Clavos, su punto de encuentro de siempre.
Ya con un gobierno opositor que llegó al poder montado en la promesa de cárcel para César Duarte, es probable que sí proceda, ya que el ex fiscal Carlos González Nicolás, ahora secretario de Seguridad Pública de Juárez, no se dignó ni a recibirla cuando el izquierdista y sus seguidores acudieron a denunciar. Más allá de lo legal también está lo mediático, el chiste es no bajar a Duarte y sus seguidores de la agenda.
Y ya que hablamos de Peniche… sigue causando cejas levantadas la gangota que se sacó al adquirir un estacionamiento en la reserva del Centro Histórico a precio de remate, a menos de la mitad del costo por metro cuadrado en la zona, pues pagó apenas tres millones de pesos por un terreno en pleno corazón de la ciudad, y ya equipado como estacionamiento funcionando y dejando billetes y monedas de forma constante… y podría haber más hechos sospechosos en otros predios que cuyas transacciones se mantienen bajo secrecía.
Al que quieren bajar a como dé lugar es a Rodallegas. Resulta que el delegado del IMSS en la entidad sigue bajo fuego panista y sindicalista, pues aunque aún no queda claro qué intereses persiguen los azules, queda claro que dentro del instituto hay una pugna entre duartistas y reyistas, los primeros anclados en el sindicato y los segundos en la delegación.
Nadie niega los profundos problemas del IMSS. Entre una cuarta parte y la mitad de los derechohabientes prefieren ir con un ‘Simi’ antes que perder una mañana entera haciendo filas y trámites para al final recibir una cajita de paracetamol… y si tienen suerte sí se las surten. El personal médico y administrativo, si quiere, trabaja, y los que sí le echan ganas tienen que atender a los pacientes en máximo 15 minutos, al vapor y como van, en un ritmo que a la larga agobia, desmotiva y cansa. Del equipo, instalaciones, instrumental, materiales y medicamentos, mejor ni hablamos, parece película de terror.
Los mismos diputados que hoy exigen la destitución de Rodallegas, quien ha pasado por varias secretarías de distintas administraciones con un récord de más o menos eficiencia, y lejos de corruptelas o escándalos, poco o nada han hecho por la buena atención en el instituto. Parece que es más bien grilla, lo que mejor saben hacer, pero se desconoce qué ganan los legisladores al exigir un relevo que, saben bien, no es el origen ni la solución de los problemas que vive el IMSS.
También son constantes las quejas por robo de medicamentos, y la compra de los mismos a través de licitaciones a la medida y amañadas, si es que licitan. El problema es que los transas son intocables bajo la protección política del sindicato, que se ha dedicado a actuar más como una agencia de colocación y defensoría de ratones que a velar por los intereses legítimos de los trabajadores y, a final de cuentas, ver por un mejor servicio a los derechohabientes.
La chirinola podría escalar, pues Jesús Valenciano ya dijo que irá hasta la Ciudad de México para buscar un encuentro con el director nacional Mikel Arriola, por mediación de la senadora Mariana Gómez del Campo. Así quieren pegarle a un operador cercano al ex gobernador José Reyes Baeza, con quien hasta ahorita se ha buscado llevar la fiesta en paz desde Palacio. Por todas las implicaciones políticas y cero elementos para mejorar la calidad del servicio, todo apunta a que quedará en mera llamarada de petate. Mientras, los derechohabientes seguirán sufriéndola.
Maru Campos anda haciendo su luchita. La alcaldesa de Chihuahua le está echando ganas a consolidar su liderazgo con miras a una reelección y ¿por qué no? A la gubernatura en 2021, para lo cual ya está arrecholando a los presidentes municipales, síndicos y regidores panistas de toda la entidad, con el objetivo de hacer un frente político en sintonía pero independiente de Palacio, a la vez que se forma un cuerpo grillesco con miras a recuperar Juárez y Parral en la próxima elección para las huestes azules.
Javier Garfio es el que anda según él muy enchilado. El ex alcalde chihuahuense se dijo ofendido e indignado por que pongan en entredicho la pureza y astucia de su gestión, y para eso acudió a reclamarle a las oficinas a su sucesora, eso sí, cuando sabía que ella no estaba. Llama la atención que tras una luna de miel llamada transición ahora empiecen a darse hasta con la maceta. ¿A qué le tiran ambos? ¿Pasará la alcaldesa de los señalamientos mediáticos a las denuncias penales?
Pasando a temas partidistas, el sábado sesionó la nueva Comisión Permanente del Partido Acción Nacional, donde se define el rumbo del partido y de su agenda, bajo la tutela de los hombres fuertes de la grilla albiazul: Fernando Álvarez Monge, presidente del Comité Directivo Estatal, y Ramón Galindo Noriega, representante del gobernador en Juárez. Nada muy relevante surgió.
En el PRI aún no se alivianan de la derrota que los desfondó como fuerza política y como partido, en todo el país, pero en especial en estados como Chihuahua, donde no alcanzaron huesos ni de pollo para los suyos, luego del banquetazo que se dieron con César Duarte. En esta ocasión Chihuahua no fue la joya priísta que usualmente se presumía.
A Guillermo Dowell ni lo pelaron. Lo echaron a las filas de atrás, nadie se le acercó para apapacharlo y jugó un papel meramente testimonial, un dirigente de cartón de un partido hecho añicos.
Hubo momentos cómicos, como cuando el dirigente nacional, Enrique Ochoa, aseguró que el PRI no tolera a los corruptos, los denuncia, delirio secundado por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien afirmó que en el tricolor no hay cabida para los corruptos. Ambos, en sintonía, afirmaron que mantendrán la presidencia de la República en alianza con la ciudadanía.
También llamaron a desechar las “actitudes derrotistas”, le tiraron recio a los “falsos acuerdos electorales para ganar elecciones”, y apuntó varias críticas a los gobernadores involucrados en actos de corrupción, sin mencionar sus nombres, aunque todos saben que son Roberto Borge, Javier y César Duarte, entre los más destacados.