Las cenizas de Fidel Castro llegaron a su destino final, Santiago de Cuba, luego de un recorrido de cuatro días y mil kilómetros desde La Habana, donde una multitud fervorosa le ofreció el último homenaje antes de la ceremonia de inhumación prevista para hoy.
La caravana que trasladó la urna de cedro cubierta con la bandera de Cuba entró a la emblemática ciudad después del mediodía (hora local), mientras la gente gritaba “yo soy Fidel”.
Al llegar a Santiago, miles de personas de todas las edades se reunieron en una céntrica plaza para rendir tributo póstumo a Castro, mientras observaban emocionadas su imagen proyectada en una pantalla pronunciando uno de sus históricos discursos –el del 1 de enero de 1984–, en un aniversario de la revolución.
Los restos del líder de la Revolución Cubana, quien murió el 25 de noviembre a los 90 años, recorrieron buena parte de la isla, en el sentido inverso a la ruta que siguió el líder de la Revolución en 1959, antes de llegar a su última parada en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago, donde yace el héroe de la independencia nacional, José Martí.
La urna con las cenizas del comandante en jefe recorrió las principales avenidas de la ciudad, también llamada “Cuna de la Revolución”, hasta llegar al Moncada, convertido en una ciudad escolar.
Desde allí se trasladaron por la tarde a la plaza Antonio Maceo, donde se celebró un último acto masivo de despedida, con la presencia de delegaciones internacionales.
En ese evento, el presidente Raúl Castro juró que defenderá la revolución socialista en Cuba ante decenas de miles de personas que rindieron homenaje al revolucionario antes de que sus cenizas sean enterradas, y anticipó que prohibirá monumentos del líder.
En la ceremonia estuvieron presentes varios aliados de Cuba en la región como el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva y la destituida Dilma Rousseff, así como el exastro del fútbol argentino Diego Armando Maradona, amigo de Fidel.
Para ese ultimo adiós a Fidel, también intervinieron representantes de las organizaciones sociales oficialistas como la Central Nacional de Trabajadores, la Federación de Mujeres Cubanas, la Federación de Estudiantes Universitarios o la Unión de Jóvenes Comunistas.
Hoy a las 07:00 (hora local), se tiene programada una ceremonia privada en el cementerio de Santa Ifigenia para despedir al líder revolucionario, en la que no se ha considerado la presencia de delegaciones internacionales o prensa.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.