El influencer Camilo Ochoa Delgado fue asesinado la tarde de este sábado en un domicilio del fraccionamiento Lomas de Cuernavaca, en el municipio de Temixco, Morelos. Ochoa, quien había sido señalado a inicios de año en volantes por presuntos vínculos con la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, fue hallado sin vida con impactos de arma de fuego.
De acuerdo con reportes de El Sol de Sinaloa, alrededor de las 17:00 horas se escucharon detonaciones dentro de la vivienda, lo que alertó a sus familiares. Testigos señalaron que en el ataque participó un solo agresor, quien escapó en un vehículo tras la agresión. El cuerpo del creador de contenido fue encontrado en el baño, vestido con pantalón gris y camisa negra, la misma vestimenta que había mostrado horas antes en una transmisión en vivo realizada cerca de las 13:00 horas.
La Fiscalía General del Estado de Morelos informó que ya se abrió una investigación en coordinación con autoridades estatales y federales para esclarecer el homicidio.
Ochoa, conocido por hablar en redes sociales sobre el narcotráfico y por relatar su experiencia como exintegrante del Cártel de Sinaloa —donde aseguró que hasta 2014 controlaba una plaza en Mazatlán— contaba con más de 300 mil suscriptores en YouTube y más de 200 mil seguidores en distintas plataformas. En entrevistas con periodistas como Adela Micha, había narrado episodios de su vida en el crimen organizado, incluyendo un secuestro a manos de Los Zetas en 2004, cuando trabajaba en el negocio familiar de comida en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El asesinato de Ochoa se suma a una ola de violencia que ha alcanzado a músicos e influencers relacionados en los panfletos distribuidos en Culiacán el 9 de enero, donde se acusaba a 25 personas —entre ellas Markitos Toys, Peso Pluma, Kevin Castro, Gail Castro y el propio Ochoa— de ser colaboradores y financieros de la facción de Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De ese grupo de señalados, seis ya han sido asesinados. El caso más reciente ocurrió el 28 de marzo, cuando Gael Castro Cárdenas, hermano de Markitos Toys, fue ejecutado en un restaurante de Ensenada, Baja California.
Con este nuevo crimen, la lista de ataques contra creadores de contenido vinculados en los volantes se amplía, confirmando la advertencia de Ochoa meses atrás, cuando alertó sobre una ofensiva criminal dirigida a influencers en Sinaloa.