En un año marcado por los casos que dan cuenta de la desprotección en que se encuentran los niños en Chile y la severa crisis del organismo del Estado que debe proteger a los más desvalidos -el Servicio Nacional de Menores, Sename-, el asesinato de un menor de 13 años ha conmocionado a la sociedad chilena. Cuatro adultos de la ciudad de Temuco, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago, torturaron durante 12 horas a un muchacho humilde que, supuestamente, había abusado de una niña de cinco, hija de dos de los involucrados. De acuerdo con la Fiscalía, sin embargo, los forenses no pudieron confirmar la violación.
Los involucrados fueron acusados por el delito de homicidio calificado y permanecerán en prisión preventiva al menos durante los seis meses de la investigación. El fiscal Roberto Garrido relató que el padre de la niña y un amigo, vendedores en el comercio informal, sospecharon de los abusos y el domingo por la tarde fueron a buscar al muchacho de iniciales A. M. P. A. Juntos lo trasladaron hasta una chavola, donde lo ataron a una silla y lo golpearon durante 12 horas. El dueño de la vivienda y la madre de la niña se sumaron posteriormente a la golpiza. De acuerdo con el relato del investigador, reproducido por el periódico Austral, la mujer cortó el rostro del muchacho de 13 años con una tijera. En la madrugada del lunes, el matrimonio lo asfixió utilizando un cojín y una bolsa.
“Se realizó un examen sexológico a la hija de dos de los imputados en el caso, que determinó que no presentaba lesiones a nivel genital que fueran compatibles con una violación”, señaló el fiscal Garrido en la audiencia de formalización de cargos.
Los supuestos asesinos tuvieron la intención de esconder el cuerpo del muchacho de 13 años, apodado El Calendario, pero un testigo alertó a la policía. De acuerdo con los antecedentes recabados por los investigadores, la víctima estaba desde 2014 dentro del sistema de protección estatal y este año había pasado a un hogar del Sename como medida de protección. Como estaba en un régimen voluntario, sin embargo, podía abandonar el lugar, como A. M. P. A. hizo al menos en dos ocasiones.
El crimen del niño de 13 años no solo ha abierto un debate en Chile acerca de la llamada justicia popular, sino que sobre todo ha reinstalado en la agenda pública la necesidad de fortalecer los sistemas del Estado que deben cuidar a los niños vulnerables del país. Hace algunos días, el periódico La Tercera informó de la existencia de cuatro redes de explotación sexual de menores, compuestas por al menos 25 jóvenes, de entre 13 y 17 años, que son internas o exresidentes de estos hogares a cargos del Sename. “Esperamos que la investigación de la Fiscalía, además de esclarecer los hechos que se denuncian, contribuya a eliminar situaciones delictuales que atentan contra los derechos de los niños”, expresó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En octubre, Chile reconoció la muerte de 865 menores a cargo del Estado, desde 2005 al 30 de junio pasado. “Con dolor, casi diría con vergüenza, hemos visto en ocasiones que las instituciones chilenas no han estado a la altura, como ocurrió con los niños vulnerados”, indicó la presidenta Michelle Bachelet esta semana, al recibir los resultados del Informe Anual de Derechos Humanos. En su versión de 2016, la investigación estuvo enfocada en los atropellos sufridos por niños, niñas y adolescentes desprotegidos.
“Los derechos humanos de los niños bajo la custodia del Estado son violados cuando existen abusos y el Estado no reacciona previniendo, sancionando o reparando”, señaló Branislav Marelic, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.