Conecta con nosotros

Resto del mundo

EU congela la compra de limones a Argentina

Aunque para el gobierno argentino se trataría de una práctica de rutina de la Casa Blanca cuando hay un recambio presidencial, el freno al ingreso en Estados Unidos de limones del NOA -por 60 días- fue recibida con sorpresa por los productores e industriales tucumanos y pone en duda la suerte que tendrán otros productos que exporta la Argentina frente al giro proteccionista de los Estados Unidos.
La decisión del Servicio de Inspección de Plantas y Animales (Aphis, en sus siglas en inglés) fue tomada, según explicó oficialmente el organismo, para cumplir la orden general de la administración del presidente Donald Trump de poner en revisión todas aquellas medidas que se tomaron en el último mes de la gestión Obama y que todavía no entraron en vigencia.
«Algo parecido ocurrió con Bush [George W.] en el 2001 y con Obama [Barack] en 2009; nosotros tenemos todo en regla», dijo el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile , a LA NACION, y se mostró confiado en que dentro de dos meses se podrán concretar las exportaciones que estaban frenadas desde 2001, cuando un lobby de productores de limón de California logró que se bloquearan los envíos argentinos con la excusa del riesgo sanitario.
El ministro de Agroindustria explicó que se cumplieron con todos los requisitos sanitarios exigidos por los Estados Unidos. Además, tras la aprobación del Aphis, recordó que no hubo oposición de los citricultores norteamericanos a la entrada del producto argentino.
En Washington, fuentes familiarizadas con la negociación mostraron su confianza plena de que, dentro de 60 días, cuando la prórroga llegue a su fin, el acceso al mercado norteamericano quede franqueado para los limones argentinos.
«Esto no tiene nada que ver con la presión de productores de California, que resisten la llegada de cítricos de nuestro país, ni con las medidas más proteccionistas» que perfila la llegada al poder del presidente Donald Trump», dijeron.
En ese sentido, las fuentes consultadas por LA NACION en Washington admitieron que, en todo caso, lo que pudo haber fue un poco de «mala suerte».
El mercado de limones debería haber quedado franqueado a partir de ayer. Pero justo, por nada más que tres días, fue alcanzado por la suspensión generalizada de medidas por adoptarse que produjo la nueva administración.
El memo que dispuso esa medida fue firmado por el nuevo jefe de gabinete, Reince Priebus, y replica, en su forma y sentido, otro similar que adoptó la administración de Barack Obama cuando asumió por primera vez, en 2009.
No obstante, la política proteccionista que impulsa el nuevo presidente de Estados Unidos -que marca fuertes diferencias con las administraciones anteriores- despierta preocupaciones entre los exportadores argentinos.
Uno de los sectores que espera la aprobación final para entrar en el mercado norteamericano es el de la carne. El gobierno de Macri estimaba, antes de la avanzada proteccionista de Trump, que se concretara en abril próximo. Como los limones, la carne argentina no puede entrar en los EE.UU. desde 2001, aunque por haberse detectado focos de fiebre aftosa.
En el caso del limón, los productores tucumanos proyectan exportar a los Estados Unidos en el primer año unas 20.000 toneladas por US$ 50 millones. La cifra representa el 10% de lo que se exporta desde el NOA en limón fresco, pero ese paso significa la conquista de otros mercados tan exigentes como el de los Estados Unidos.
La Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) sostuvo que «la prohibición de exportar se debía a objeciones fitosanitarias y las pruebas científicas que aportó la Argentina fueron indiscutibles y no hay riesgo de sanidad».
En un comunicado, el presidente de la entidad, Enrique Mantilla, recordó que la Argentina tiene un déficit de más de US$ 5000 millones anuales Estados Unidos desde hace seis años. «La Argentina no es China», dijo.
En tanto, el presidente de la comisión de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Raúl Robin, recomendó al Gobierno seguir con interés la evolución de la reapertura del mercado norteamericano.»El gobierno nacional debe mirar con atención el tema y acelerar las gestiones administrativas que sean necesarias para liberar los envíos de limones locales al mercado estadounidense lo más rápido posible», dijo.

Fuente: La Nación

Nota Principal

¡Habemus Papam! Sale humo blanco de la tercera fumata; se conocerá al nuevo Papa

¡Blanco ha sido el humo que salió de la chimenea dispuesta por los ingenieros de la Capilla Sixtina y se ha revelado que los cardenales congregados en el Cónclave, por fin llegaron a un acuerdo para elegir al nuevo Papay quien suceda a Francisco como líder de la Iglesia Católica a los ojos del mundo!

Luego de tres fumatas y de realizarse las respectivas votaciones, los cardenales reunidos en el cónclave al interior de la Capilla Sixtina, revelaron que ya hay un nuevo Papa, quien reunió los votos necesarios para ser el nuevo Sumo Pontífice tras los 12 años en los que el argentino Jorge Bergoglio, ocupó la silla papal.

Crédito: AFP

¿Qué pasa después de que sale humo blanco?

Luego de haber salido el humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina y de haber revelado que ya se llegó a un consenso para encontrar a un nuevo Papa, será el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, quien salga del balcon central de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional anuncio en latín: «Annuntio vobis gaudium magnum: ¡Habemus Papam!«, que traducido al español, significa: «Les anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!».

Después de que diga este anuncio solemne, el cardenal Mamberti comunicará a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el nombre que hayan elegido como nuevo Papa, el número 267 en la historia de El Vaticano. Entonces, tras el «¡Habemus Papam!» y luego de anunciar el nombre del nuevo Sumo Pontífice, el cardenal dirá: «Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum [menciona en latín el nombre del cardenal que será el nuevo Papa] Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem [menciona el apellido del cardenal elegido] qui sibi nomen imposiut [menciona el nombre que el nuevo Papa eligió para su pontificado]».

Esto, traducido al español, significa: «El eminentísimo y reverendísimo señor [nombre del elegido], cardenal de la Santa Iglesia Romana [apellido del elegido] que ha elegido el nombre de [nombre elegido por el nuevo Papa]».

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto