Varias empresas de tecnología —entre ellas gigantes como Apple, Google y Facebook— están sumándose a las demandas presentadas contra el gobierno de Donald Trump por prohibir la entrada a Estados Unidos de refugiados y a ciudadanos de países de mayoría musulmana.
Las empresas presentaron el domingo documentos ante un tribunal federal de apelaciones, afirmando que el decreto presidencial les está perjudicando.
En los recursos judiciales, entregados al Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco, un total de 97 empresas afirman que el decreto “entorpece la capacidad de las empresas estadounidenses de atraer gran talento; aumenta los costos a las empresas; les dificulta a las empresas estadounidenses competir en el mercado internacional”.
Las restricciones migratorias llevarán a muchas empresas a trasladar sus centros de operaciones fuera de Estados Unidos, dijeron los demandantes, entre los cuales están las compañías más reconocidas de Estados Unidos como por ejemplo Uber, eBay y Netflix.
Los demandantes presentaron sus recursos en apoyo a los estados de Washington y Minnesota en sus litigios contra el gobierno. Esos estados han argumentado que las restricciones violan los derechos de la ciudadanía y constituyen discriminación. El Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito este fin de semana rechazó el pedido del gobierno de derogar la decisión de un juez que ordenó suspender la implementación de la orden ejecutiva.
La orden ejecutiva de Trump estipula que no pueden entrar al país ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen por temores de que entren terroristas. La medida suscitó protestas en aeropuertos de todo el país y generó el caos y la incertidumbre entre miles de extranjeros que trataban de viajar a Estados Unidos.
Trump dice que solo está tratando de proteger a la ciudadanía y que está dentro de su potestad decidir quién puede o no puede entrar al país.
Sin embargo las empresas, en su demanda, afirman que la orden ejecutiva de Trump hará añicos del espíritu emprendedor que caracteriza al empresariado norteamericano.
“Los inmigrantes son los autores de muchos de los más importantes descubrimientos del país y son los fundadores de algunas de las empresas más innovadoras e icónicas”, dice el documento. “La experiencia y la energía de la gente que viene a nuestro país en busca de un mejor futuro, para sí mismos y sus familias, para buscar ‘El Sueño Americano’, es parte intrínseca del tejido social, político y económico de la nación”.
Abogados de los estados de Washington y Minnesota dijeron a una corte federal de apelaciones que la posible restauración del decreto del Presidente Donald Trump que canceló el programa de refugiados y paraliza temporalmente la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana “desataría el caos de nuevo”.
Ambos estados presentaron a primera hora del lunes sus argumentos ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco, después de que la Casa Blanca dijo esperar que los tribunales federales restablezcan las restricciones.
El veto migratorio afecta a ciudadanos procedentes de Siria, Irak, Irán, Yemen, Somalia, Sudán y Libia.
Washington y Minnesota consideraron que cuentan con argumentos sólidos y que la orden nacional de un juez que paralizó la aplicación de la norma en todo el país fue apropiada.
La rápida maniobra judicial de los dos estados estuvo acompañada de informes de la industria tecnológica, que informaron que las medidas migratorias de Trump dañarán su negocio al dificultar la contratación de empleados. Los gigantes tecnológicos como Apple y Google, además de Uber, presentaron sus argumentos ante la corte a última hora del domingo.
Asimismo, los ex secretarios de Estado John Kerry y Madeleine Albright, junto con exfuncionarios de seguridad nacional que trabajaron con el gobierno del Presidente Barack Obama dijeron que la prohibición de Trump interrumpiría vidas y paralizaría las alianzas antiterroristas estadounidenses en todo el mundo, sin hacer más segura a la nación.
El decreto presidencial se fundamentó en una demanda de seguridad nacional, pero abogados de los dos estados explicaron al tribunal que la medida daña residentes, negocios y universidades y es inconstitucional.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.