García Chávez va por su cuenta. El aguerrido activista y abogado se cansó de esperar y esperar la integración de carpetas, y decidió actuar por cuenta propia contra el ex gobernador César Duarte, así que viajó hasta la Ciudad de México para interponer una demanda de amparo en la que reclama protección de la justicia federal para que obligue a la Procuraduría General de la República a ejercer acción penal en contra del exgobernador César Duarte, pues consideró que la administración de Javier Corral ya olvidó este expediente, a pesar de que se explica y se explica que es una cuestión de contundencia, no de prisa.
Exige contundencia y acciones ¡ya! García Chávez indicó que desde 2014 la denuncia ya era más que robusta, gordísima, y contenía un “arsenal de pruebas”. Esto ningún abogado lo discutiría: abundan las raterías, las transas y hasta la confesión del gobernador quien reconoció haber “firmado a lo macho” para transferir recursos del estado al banco del cual es accionista y cuyo director fungía a la vez como secretario de Finanzas. El problema es que es un exgobernador, con todo el peso y respaldo político de un aparato corrupto y solapador que no deja caer a los suyos.
Tacha de ingrato a Javier Corral. La aversión del abogado hacia la corrupción encumbrada por César Duarte, Jaime Herrera y Carlos Hermosillo no es nueva. La novedad fue el reproche hacia su anterior aliado, Javier Corral, a quien dijo lleva tres semanas pidiéndole audiencia para tratar el tema, y ni maíz paloma. ¿Se le olvidó al gobernador que fue parte de Unión Ciudadana, y que fue este grupo el que lo arropó mientras su partido le hacía el fuchi? Desde luego que sí, al punto que lo primerito que hizo apenas recibió fue separarse de esta organización ciudadana para lanzarse a los brazos de su partido político, ahora sí muy sumado, a pesar de que meses antes muchos andaban trepados con ‘Chacho’.
Amor apache entre dos broncudos. La amistad y el respeto entre García Chávez y Corral Jurado es añejo, y los dos son de mecha muy corta y lengua muy larga. Según las propias palabras del activista, el interés es que sea la ciudadanía quien mantenga la exigencia y el respaldo para llevar a Duarte ante la justicia, lo cual lejos de perjudicar ayuda al actual gobernador a proceder pues no es sólo el partido o el gobierno en turno, sino la ciudadanía misma, la que exige justicia. Claro, esto en caso de que vaya en serio la promesa de procesarlo y que sea la justicia, de a de veras, la que actúe. Chihuahua no mejorará con tal o cual gobierno, sino con una ciudadanía crítica, informada y participativa.
Sergio Almaraz se tambalea. Y siguiendo con la purga antiduartista, está el caso de Sergio Almaraz, flamante secretario interino de Seguridad Pública en Juárez, quien trae la cola más larga que un tlacuache por negarse a ejercer acción penal ante las denuncias contra el entonces gobernador y sus secuaces Carlos Hermosillo y Jaime Herrera. El encubrimiento es evidente, sólo falta demostrarlo. Habrá que ver si el alcalde de Juárez, Armando Cabada, sigue con su aferramiento a colocar a impresentables al frente de un área tan sensible como la seguridad de los juarenses, o si comenzará a tomarse las cosas en serio. Almaraz ya está citado para rendir cuentas ante el Ministerio Público que hasta hace poco encabezó y manipuló a su antojo.
Auditoría, también en plena purga. Tras tumbar a otro encubridor como aseguran fue Jesús Manuel Esparza, la Auditoría entrará en un proceso de purga operado por Armando Valenzuela, hombre de todas las confianzas del gobernador Javier Corral. Todo pinta que estará sólo de paso tras sufrir un ataque no planeado de honestidad y reconocer que fue invitado por el secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Velez, en una muestra de cómo cambió el gobierno pero no necesariamente las mentalidades. No obstante, aprovechará para arrasar a todo duartista enquistado y poner ahí a los panistas que reclaman cuota y a quienes aún no les ha amanecido. El sistema político, más allá de colores, es uno nada más.
Viene la reforma electoral precisamente para tratar de arreglar al menos un poco la crisis de corrupción a la que nos ha llevado el actual sistema de partidos y complicidades. Son nueve las fuerzas políticas que se reclaman el pastel de las prerrogativas, presupuestos y espacios de poder, a pesar de que sólo a tres de ellas las conocen y ninguna sirve. No es un partido u otro sino el modelo mismo lo que está obsoleto, y no lo quieren entender.
Elecciones complicadas en 2018 son las que se esperan, ya que empatarán los procesos federal y estatales por primera vez, lo cual supone un fuerte reto no sólo para los organizadores, sino para el país y el sistema mismo. Hay mucho de ingenuidad al esperar que los diputados y actores políticos que los rodean vean por el interés de la ciudadanía antes que por los propios. Cada quién verá cómo jalar agua a su molino y nada cambiará si no es la sociedad misma quien se informe, se involucre y lo exija de manera contundente al punto de obligarlos, de una manera u otra, a ver por el bien común.
El gobernador hará su propuesta, y con el compromiso con la ciudadanía que trae a cuestas lo mínimo que se espera es que a grandes rasgos se le reste poder y sobre todo recursos a los partidos para destinarlo a áreas más sensibles y urgentes como educación, salud y seguridad pública. Las exigencias de la ciudadanía son muy claras y concretas.
Recortar el financiamiento a los partidos es quizá la más sonada, pues no se ve en qué benefician estos organismos a la ciudadanía que los considera simplemente nidos de alimañas transeras que persiguen sus propios intereses financiados con lo que pagamos todos. Si de su bolsa sale el dinero para mantener sus lujos y dispendios ¿a usted en qué le beneficia? Son parásitos. Ellos dicen que si no los financian tendrán que recibir dinero sucio, de personas, grupos o empresas con dobles propósitos ¡como si eso no ocurriera ahora! Hay que retirarles la beca al menos en años no electorales, al menos…
Reducir el número de legisladores es otra propuesta que incluso fue propuesta de campaña de Enrique Peña Nieto. ¿De qué sirven partidos parásitos como el PT, PVEM, Panal y Movimiento Ciudadano, que simplemente han sido parte de la bancada que más les convenga dependiendo de los intereses particulares y las mochadas? Si bien las plurinominales se crearon para dar espacio a personajes notables para legislar pero malos para pescar votos, y para dar voz a voces disidentes y plurales, lo cierto es que esto hace décadas no ocurre. Representan sólo a sus partidos, que sus partidos los mantengan.
Eliminar el fuero completa la triada de reclamos. Durante las épocas de control total de un partido de estado los gobernantes de oposición estaban expuestos a ser borrados del mapa con cualquier acusación, real o inventada, para que los incómodos ocuparan una celda en vez de un puesto público. En la historia moderna la situación ha cambiado, todos negocian y son parte de lo mismo, y el fuero es sólo un cheque en blanco para la impunidad.
La Ley de Seguridad Interior es una seria amenaza para los derechos humanos en todo el país, particularmente en Chihuahua donde la militarización ha sido notable. Se busca ofrecer un marco legal (basado en la ilegalidad) que favorezca la militarización de la seguridad pública, a pesar de la abundante evidencia de graves casos de tortura, detenciones arbitrarias, desapariciones y ejecuciones a manos de militares, y de la ineficacia para combatir a la delincuencia. Pregúntele a cualquier persona de la Sierra o de la Frontera si cree que la presencia de soldados ha resuelto algo. En muchos casos la situación ha empeorado y no es una percepción, las pruebas están ahí y son claras.