Los españoles, trece años después de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004, han recordado hoy a los 193 asesinados por una célula yihadista que colocó once bombas en cuatro trenes de Madrid.
El 11-M será siempre una fecha triste para los españoles. En el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, mi recuerdo a su memoria. No os olvidamos», fue el mensaje del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lanzado hoy en su cuenta de Twitter.
Asociaciones de víctimas, instituciones y ciudadanos recordaron este sábado, en que se conmemora también el Día Europeo de las Vcitimas del Terrorismo, a los muertos y heridos de estos atentados en una jornada que comenzó con un tañido de campanas en las iglesias de Madrid.
El primer acto oficial, protagonizado por la presidenta regional de Madrid, Cristina Cifuentes, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, se celebró en la Puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad, donde hay una placa que homenajea a los fallecidos, los heridos y a quienes les socorrieron aquel día.
Además, hubo otros homenajes convocados por distintas organizaciones de víctimas, que a lo largo de estos años han mantenido discrepancias sobre varios aspectos que van desde la investigación hasta la autoría o la repercusión política de los atentados.
Hoy también se conmemoró el Día Europeo de las Vcitimas del Terrorismo.
El primer escenario fue el monumento a las víctimas que hay en la estación de Atocha, donde explosionó uno de los trenes, y a lo largo del día se repitieron en otras tres estaciones madrileñas relacionadas con los atentados.
Como cada año, tampoco faltó el homenaje en el Bosque del Recuerdo del madrileño parque de El Retiro, en el centro de la capital, donde están plantados 191 cipreses y olivos que representan las vidas de las víctimas de los atentados.
Allí, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, lamentó que más de una década después de los atentados, las víctimas «no han recibido la justicia que merecen» ni descansan «en paz», ya que en su opinión, todavía hay aspectos por investigar, con informes policiales que no se han analizado.
Sin referirse directamente a esos informes, en el homenaje de Atocha el presidente de la Asociación 11M Víctimas del Terrorismo, Elogio Paz, exigió también que se construya «el verdadero relato» de lo que pasó para que las víctimas sepan la verdad y se dejen atrás «las falacias que afloraron un día después del atentado».
Tras los atentados, ocurridos tres días antes de las elecciones generales del 14 de marzo de 2004, se produjo en España una gran polémica, cuando el Gobierno de José María Aznar (PP, centroderecha) atribuyó inicialmente su autoría a la banda terrorista ETA, mientras que investigaciones policiales apuntaban a los yihadistas.
En total 193 personas de 17 nacionalidades distintas -la española la más numerosa (143 víctimas)- perdieron la vida en los atentados perpetrados por Al Qaeda, la última de ellas en 2014, tras permanecer en coma diez años, además de que hubo mil 755 heridos.
A las 192 víctimas del 11 de marzo se sumó un policía que murió semanas después por las heridas sufridas cuando siete miembros del comando islamista autor de la masacre se suicidaron utilizando explosivos, mientras estaban rodeados por la Policía.
Por estos atentados, 18 personas fueron condenadas a penas de entre 3 y 42 años de prisión y algunos de ellos ya han salido de prisión al cumplir sus condenas.
Los atentados de Madrid supusieron un antes y un después en la lucha contra el terrorismo yihadista en España, con una mejora de los servicios de información y más coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad.
Desde entonces, 688 personas han sido detenidas en España relacionadas con el terrorismo yihadista, aunque su perfil ha cambiado con el tiempo, con un mayor porcentaje de nacidos en España en los últimos años, sobre todo en Ceuta y Melilla, ciudades españolas del norte de África, fronterizas con Marruecos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.