El combinado de Puerto Rico le había hecho el favor horas antes con derrotar a Italia, así que la selección de México no podía fallar en su tercer intento para seguir con vida en el Clásico Mundial de Beisbol y sacó la victoria obligada por 11-9 sobre Venezuela, en un juego de alarido que comenzó en domingo y acabó en la madrugada de este lunes.

Sin embargo eso no le alcanzó.

En medio de la confusión, e incluso todavía al final del cotejo con México celebrando su pase al partido de desempate, el Comité Organizador, tras una revisión de números, dio a conocer que Venezuela era el equipo que jugaría contra Italia dicho duelo.

En partido de suspenso y con desfile del lanzadores en los dos conjuntos, la novena tricolor necesitaba dominar y controlar a los bateadores venezolanos para sumar el primer triunfo en el estadio de los Charros de Jalisco y poner su marca 1-2, y así jugar este lunes el partido de desempate frente a Italia para buscar el boleto a la segunda fase del torneo a disputarse en Estados Unidos.

El tricolor fue visitante en lo administrativo, no así en el apoyo de la afición, y comenzó en la caja de bateo contra el abridor de Venezuela, Yusmeiro Petit, quien sufrió el bombardeo mexicano en las primeras de cambio.

En la segunda entrada, Japhet Amador impulsó a Brandon Laird para el 1-0 y con casa llena y sin out vino el 2-0 con el batazo de sacrificio de Luis Alfonso Cruz para la entrada de Alex Verdugo.

Los problemas continuaron para Petit con el jonrón de Esteban Quiroz para impulsar dos y colocar el 5-0 que parecía contundente para México.

Para el tercer episodio los sudamericanos cambiaron de lanzador con Wil Ledezma, quien comenzó de buena forma, aunque después se apagó.

Venezuela inauguró su pizarra en la tercera baja con el 5-1 gracias al hit de Martín Prado para la carrera de Robinson Chirinos.

En el quinto rollo, Laird conectó una vuelacerca con dos en la casa para que entraran Esteban Quiroz y Adrián González, quien antes había firmado su primer imparable del Clásico para el 8-1, un resultado que comenzó a preocupar a los venezolanos que tenían que reaccionar para no caer por mayor diferencia y meterse al juego de desempate, mientras que Italia pedía más carreras de México.

El mánager visitante Omar Vizquel decidió mover de nuevo a su pitcheo con la salida de Ledezma y dar trabajo a Deolis Guerra, quien fue recibido por un doblete de Efrén Navarro.

También respondió el coach de México, Edgar González, quien le pidió la pelota al lanzador veracruzano Luis Mendoza, quien cumplió una excelsa labor en cuatro rollos para otorgar una carrera, tres hit, un ponche y dio tres bases por bola.

Carlos Torres entró en la lomita y las preocupaciones para México comenzaron, esto porque Ender Inciarte lo recibió con batazo productor para Alcides Escobar, lo que significó el 8-2. Los problemas siguieron con un doble por regla de terreno para Martín Prado, quien impulsó a la registradora a Inciarte para colocar el marcacdor 8-3.

Pero eso no fue todo, Torres permitió otro hit, ahora de Miguel Cabrera, para colocar 8-4 con Prado al timbrar en la registradora. El pitcher mexicano de inmediato ya había lanzado a cinco hombres que le conectaron tres hits, dos de esos dobletes.

En el turno de México en la caja de bateo durante la alta de la sexta, Vizquel cambió en el pitcheo de Venezuela a pesar de que Deolis Guerra apenas tenía un tercio de actividad. Así que fue turno de Bruce Rondón.

Rondón también duró poco en el centro del diamante, pues José Castillo tomó el mando por decisión del coach venezolano que quería frenar con el zurdo José Castillo al poderoso tricolor «Titán» González, pero la tarea no funcionó. Adrián firmó un elevado de sacrifico con corredores en las esquinas y dos outs para que entrara en el pisa y corre Jorge Castillo, una entrada que valió el 9-4 para México.

En el sexto capítulo, la novena mexicana no quiso arriesgar, se fue Torres para que tomara el mando Vidal Nuño, no había que exponer nada, la victoria de México era una obligación esta noche de domingo en Guadalajara. Sin embargo, el nervio hizo mella en Nuño ya que Venezuela recortó distancias, sacó el poderío con el imparable de Chirinos en beneficio de Victor Martínez para el 9-5.

Y la duda se generó en la siguiente acción, luego que José Altuve dio roletazo para irse a la primera base con safe e impulsar a Víctor Martínez y colocar 9-6 y con esto los sudamericanos se acercaban en la pizarra con gran peligro.

Así que el desfile de pitchers continuó en los dos bandos, el mánager tricolor Edgar González quitó a Vidal Nuño para que Sergio Romo trabajara un momento complicado, en frente tenía a Miguel Cabrera con casa llena pero la libró con el pelotazo del venezolano que acabó en la intermedia para que no recibiera más daño la novena local.

En la noche de los reemplazos, Gregory Infante sustituyó a José Castillo y ya en la lomita regaló dos bases por bola, llenó la casa con dos outs y recibió un jonrón de faul para pasar un gran susto; sin embargo en el siguiente batazo el mismo Chris Roberson conectó un imparable y pese a la estirada de Altuve la bola se escurrió para que pisaran la cuarta base Alex Verdugo y barriendo Luis Alfonso Cruz, lo que valió para el 11-6.

Este resultado parecía favorecer a México y jugar este lunes contra Italia, por lo que los venezolanos tenían que salir a la caja de bateo con todo el poderío frente al pitcher tricolor Sergio Romo para acercarse en la pizarra, pues el descalabro por más de dos los dejaba fuera de este Clásico Mundial de Béisbol; algo que no sucedió conforme al reglamento y ante la misma sorpresa de los jugadores sudamericanos siguen con vida.

En la séptima baja, Víctor Martínez concretó un cuadrangular al jardín derecho con un hombre en las almohadillas, Carlos González, para el 11-8, que comenzaba a inquietar a México y al propio Romo, quien permitió cuatro imparables consecutivos.

De este modo se fue Romo y entró Jake Sánchez con la tarea de sacar adelante el partido para México, y de inmediato recibió un toque de pelota excelso de Ender Inciarte para que Venezuela se pusiera sin outs y con casa llena.

Dramatismo total el que se vivía en el estadio de Charros de Jalisco. En este fatídico inning, Venezuela se acercó 11-9 por el golpe de pelota de Jake Sánchez a Robinson Chirinos que dio pase automático a uno de sus compañeros a la registradora.

Aunque México salió vivo instantes después para librar la pesadilla con tres rayitas en contra, los sudamericanos trabajaron mejor el octavo y noveno rollo al no recibir más carreras de la escuadra tricolor, que a final de cuentas se fue eliminada.

Los peloteros mexicanos se fueron confundidos y enojados tras concluir su participación en esta primera fase del Clásico Mundial, pues a pesar de la diferencia de dos carreras esto no les fue suficiente para jugar el partido de desempate.

La Jornada