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Jugadores de Dorados de Chihuahua conviven con internos del Centro de Rehabilitación Social 2

Como parte de las actividades de labor social, el conjunto de Dorados de Chihuahua visitó y convivió con los internos del Centro de Rehabilitación Social Número 2 (CERESO), donde tuvieron la oportunidad de platicar y convivir de cerca con todos ellos, además, de disputar una “cascarita” de basquetbol.
Como parte de la ceremonia de arranque del Torneo de Basquetbol del CERESO y ante un buen ambiente de convivencia, el equipo de Dorados de Chihuahua disputó un partido de exhibición ante una selección de jugadores internos de dicho centro, donde ambos equipos desplegaron sus mejores movimientos y se divirtieron en la cancha.
El entrenador Tino Chávez, jugadores como Kristian Clarkson, Fernando Benítez, Alex Williams, Edward Ayileke, Ishmael Hollis y Ramsés Suárez, además, el Presidente del Club, Jorge Maldonado, fueron quienes visitaron y convivieron con internos y trabajadores del centro penitenciario.
“Es una gran experiencia, insisto cada una de las visitas que realizamos como equipo, tiene una diferente reacción en cada jugador, donde ellos deben tomar lo mejor de cada vivencia y tomarlo como motivación y trabajo dentro y fuera de la duela, estamos agradecidos con las autoridades correspondientes por permitirnos realizar esta visita y acompañarlos en el arranque de su torneo” comentó el entrenador del equipo, Tino Chávez.
Dorados de Chihuahua participará en las Jornadas 13 y 14 del Basquetbol Estatal los días 17 y 18 de marzo, cuando enfrente a Manzaneros de Cuauhtémoc y Nueceros de Camargo, respectivamente.

Deportes

Dodgers se enfrentan al ICE: rechazan uso del estadio como base para redadas migratorias

En un acto sin precedentes, los Dodgers de Los Ángeles negaron este jueves el acceso a vehículos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) a los estacionamientos del Dodger Stadium, en lo que representa una clara postura frente a las redadas migratorias que han estremecido a la comunidad latina en California.

La organización deportiva, considerada uno de los símbolos más influyentes de la ciudad, emitió un mensaje contundente a través de su cuenta oficial en X: “Esta mañana, ICE agentes llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada. El juego de esta noche se jugará según lo programado.”

Fuentes locales señalan que los vehículos del ICE —algunos adaptados para operaciones logísticas y detenciones— habían intentado establecer una posible área de concentración temporal cerca de la Puerta E, en Elysian Park, como ha sucedido en otras zonas como Hollywood o Pasadena. Sin embargo, la administración del equipo, respaldada por el carácter mayoritariamente privado del inmueble, ejerció su derecho de admisión para frenar el intento.

Parte del terreno del estadio sigue en manos del expropietario Frank McCourt, pero la decisión final fue consensuada dentro de la directiva del club, que ha enfrentado presión en días recientes para asumir un rol más activo frente a las detenciones migratorias.

Ese mismo día, se esperaba que los Dodgers presentaran un plan de apoyo a organizaciones que brindan asistencia a inmigrantes afectados por redadas. Lo ocurrido marca, según activistas y medios locales, “la primera respuesta contundente” del club en defensa de su afición migrante, históricamente base fundamental de su identidad y legado.

Alrededor de dos decenas de manifestantes se congregaron de manera pacífica frente al estadio para exigir el retiro del ICE y mostrar solidaridad con las comunidades afectadas. La Policía de Los Ángeles (LAPD), a solicitud del equipo, mantuvo a los manifestantes fuera del acceso principal.

La concejala Eunisses Hernández, en declaraciones posteriores, criticó la presencia de ICE en zonas cercanas al estadio y celebró la decisión de los Dodgers al señalar: “Propiedad privada es diferente. Pueden decir: ‘no en mi propiedad’.”

También hubo pronunciamientos dentro del vestidor. El pelotero puertorriqueño Kiké Hernández expresó públicamente su respaldo a la comunidad migrante, sumándose al mensaje de inclusión que la organización ha querido reforzar.

Pese a la tensión, el encuentro entre Dodgers y Padres se celebró sin contratiempos, con gradas llenas y sin alteraciones en el campo. Pero el gesto del club no pasó desapercibido: en una ciudad donde la inmigración es parte esencial del tejido social, los Dodgers han decidido no quedarse al margen.

Lo sucedido podría marcar un precedente sobre el papel que equipos deportivos pueden asumir ante políticas migratorias controvertidas. En un momento donde el deporte y la política se entrelazan más que nunca, los Dodgers no solo jugaron un partido este jueves: también fijaron una postura.

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