El PRD en el Senado se erosiona luego de que 12 legisladores abandonaron ayer el grupo parlamentario, que se quedó con sólo ocho integrantes.
El cisma ocurrió después de que la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política de la Cámara reconocieron a Dolores Padierna como la coordinadora de la bancada.
El cambio en la dirección del grupo legislativo se debió a que el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, encabezado por Alejandra Barrales, destituyó hace unos días a Miguel Barbosa por expresar públicamente su apoyo para Andrés Manuel López Obrador, rumbo a 2018.
Tras los ajustes, Barrales anunció que en breve volvería a pedir licencia en el Senado para concentrarse en la dirigencia del partido. Padierna también adelantó que en breve habrá cambios en quienes encabezan las comisiones a cargo del PRD.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Excélsior Televisión, Padierna reveló que los senadores Miguel Barbosa, Raúl Morón y Luz María Beristain se reunieron la noche del lunes con Andrés Manuel López Obrador. “No se puede estar allá y acá; nadie puede tener doble militancia”, dijo .
Los desertores de la bancada, encabezados por Barbosa y Morón, buscarán que el Senado los reconozca como bloque parlamentario y les asigne comisiones de trabajo y recursos.
Seis legisladores renunciaron ayer a trabajar con la bancada; con ellos suman 12.
El grupo parlamentario del PRD en el Senado de la República tuvo un cisma interno, luego de que la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política reconocieron a Dolores Padierna Luna como coordinadora de la bancada; 12 legisladores presentaron a la Mesa Directiva su renuncia a participar con el PRD —de ellos, seis ya estaban fuera del partido— para conformar un bloque legislativo.
Alejandra Barrales Magdaleno, senadora y presidenta nacional del PRD, adelantó que en breve dejará su escaño y llamó a esos seis senadores perredistas a ser congruentes y renunciar al PRD, dado que ya no trabajarán con el grupo parlamentario; recordó que la única forma de organización interna en el Senado es un grupo parlamentario, por lo que el bloque que formaron carece de poder jurídico para pretender posiciones de poder.
A su vez, Dolores Padierna anunció que insistirá en la unificación de las izquierdas, pero anunció que hoy hará una revisión de las comisiones que tenía el PRD, para hacer ajustes en quiénes las presidirán, puesto que las comisiones que preside ahora el partido son en función de 22 integrantes originales que tenía; ahora sólo tiene ocho.
Los senadores que se quedan en el PRD son Dolores Padierna, Alejandra Barrales, Angélica de la Peña, Isidro Pedraza, Luis Sánchez, Iris Vianey Mendoza, Adolfo Romero Lainas y Fernando Mayans, vicecoordinador.
Los senadores perredistas que ya no trabajarán con el PRD son Lorena Cuéllar, Luz María Beristáin, Luis Miguel Barbosa, Humberto Fernández, Fidel Demédicis y Raúl Morón; además de los seis que ya no eran del PRD: Benjamín Robles, Zoé Robledo, Alejandro Encinas, Mario Delgado, Rabindranath Salazar y Armando Ríos Piter, quien hasta anoche no había confirmado su pertenencia al llamado bloque parlamentario.
De acuerdo con las reglas internas del Senado, todos estos legisladores, al no tener un grupo parlamentario, son considerados como senadores sin partido; por lo tanto, si bien tienen participación en la integración de comisiones, carecen del respaldo político de un grupo parlamentario para presidir una comisión o para tener acceso a respaldos de dinero para el pago de varios de sus traslados o para la contratación de asesores adscritos a un grupo parlamentario.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.