- El duartismo está aCorralado. El ex gobernador César Duarte es buscado en más de 190 países luego de que la Procuraduría General de la República solicitara la Notificación Roja a la Secretaría General de Interpol, a petición de la Fiscalía del Estado. Así, cualquier punto fronterizo, cualquier aeropuerto, cualquier calle, puede ser el último espacio de libertad del ex mandatario.
Duarte está en Estados Unidos, presumiblemente en El Paso, donde su estatus migratorio es irregular y si es tratado como cualquier paisano podría ser deportado por el simple hecho de ser mexicano sin papeles. A esto se suma la petición de Corral de que se le declare “pernicioso” para aquel país, y en última instancia podría solicitarse la extradición, pedo deberá hacerlo la PGR y la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Seis mil millones de pesos se robaron Duarte y sus colaboradores cercanos, según afirmó el gobernador Javier Corral, quien adelantó que el plan era detenerlo en el funeral de Carlos Hermosillo, pero fue advertido y no se presentó, de manera que tuvo tiempo de escapar al país vecino, pues sabía que los ministeriales ya le pisaban los talones. El robo no es sólo dinero, sino que se robaron mejores calles, medicamentos para hospitales, alimentos para los hambrientos, escuelas para los jóvenes.
El que calla otorga, dice el dicho, y con su fuga César Duarte envía un mensaje de culpabilidad que si bien no tiene mucho peso jurídico, sí que lo tiene en la opinión pública, pues después de su cantaleta de que era inocente, de que firmó “a lo macho” y de que permanecería en Chihuahua para enfrentar la justicia, ahora anda con el rabo entre las patas y hasta borró sus cuentas de redes sociales. No ha dicho ni pío, sabe que ni en su casa le creen una palabra y que las pruebas lo hunden.
Maldito sea ese cinco de junio en que ganó Corral, piensan. De haber ganado Serrano, según lo planeado, ahora todo sería control de daños para el desastre financiero, cinismo y complicidades, aunque también se veía venir un movimiento social de mucha tensión pues, que quede claro, no es que la actual administración esté obsequiando justicia al pueblo de Chihuahua, sino que este la ha exigido sin quitar el dedo del renglón y saben que encubrir es jugarse su propio pellejo. Por cierto, Serrano también se atejonó en El Paso, al igual que otros duartistas.
El PRI es un nido de delincuentes según dejó ver el líder de la bancada priista en San Lázaro, César Camacho, quien no calculó el tamaño de los daños que le haría al partido en una época en la que la victoria del tricolor en Nayarit, Coahuila y el Estado de México, su último bastión, pende de un hilo. La metralla mediática ha estado dura tras el osazo de Enrique Tarín García dormir encerrado en la Cámara de Diputados, arropado por legisladores. Se rumora que la presidenta del Congreso impidió la entrada de los ministeriales con la intención de negociar la libertad del ex gobernador Guillermo Padrés Elías a cambio del fuero para el chihuahuense.
Y Peña Nieto no dice nada. Mejor anda delirando con sus típicos discursos balbucientes en los que asegura que “la crisis sólo está en la mente”, en una réplica de los mañosos mantras de “merezco abundancia”, que emitir una palabra sobre el proceso penal contra un exgobernador a quien presentó como “el nuevo PRI” hace apenas un par de años. Cegarse y fingir (o padecer) demencia ha sido la marca del sexenio.
Protección desde Los Pinos es la única manera de explicar la inacción de la PGR contra los Duartes, el de Veracruz y el de Chihuahua, pues a ambos les abrió la puerta de par en par para fugarse antes de que en sus estados los persiguieran. Lo que le quita el sueño a los priistas no es el desfalco millonario, la asfixiante corrupción e impunidad de la que están hartos los mexicanos. Su preocupación es que Javier Corral juegue golf en su día de descanso… ¡eso sí es una tragedia!
Pero la protección no es de a gratis. Los indicios apuntan a que buena parte del dinero saqueado de Chihuahua fue a parar a campañas políticas en el Altiplano, en particular al Grupo Atlacomulco del que forma parte el mismísimo presidente. Así, es difícil pensar que actuarán contra uno de sus cómplices, no por gratitud o lealtad, sino por elemental supervivencia ¿qué tanto no sabrá Duarte que pueda llevar a la cárcel al mismísimo presidente y sus cercanos?
Jaime Herrera ¿soplón del amanecer? Así lo ha calificado Jaime García Chávez, pues es extraño que en ninguna de las “listas negras” que cunden en los medios se le mencione, ni se le haya tocado con el pétalo de un citatorio. Este personaje sin duda cuenta con información privilegiada sobre todos los movimientos oscuros de Duarte y su grupo, dentro y fuera de la administración pública. El señalamiento es delicado.
Filtran el Diagrama de la Transa. En medios y redes sociales circuló un documento sin ningún sello o reconocimiento oficial, supuestamente filtrado desde arriba, en el que aparecen los nombres de los principales integrantes del círculo duartista, algunos con negro, lo cual se interpreta como que no están en la mira, y otros con rojo… a esos sí los traen entre ojos. También aparecieron varios empresarios como Eugenio Baeza.
Una semana, sin avances sobre Miroslava. Aunque las autoridades dieron a conocer que había líneas de investigación muy fortalecidas, nombres, pruebas y hasta detenidos, nada se sabe sobre el asesinato de la reconocida periodista chihuahuense, cuyo caso fue desplazado de las primeras planas por el golpe mediático de las detenciones de duartistas.
Aparecen mantas ¿pista o distractor? Esta mañana apareció en la campesina una nueva amenaza supuestamente firmada por ‘El 80’, el capo que aterroriza gran parte del estado, contra periodistas y contra el gobernador Javier Corral. Suena a que es falsa y busca echarle al capo toda la culpa del hervidero de crimen de la región, una situación que sería imposible sin la complicidad de políticos y alcaldes de la región.
Manejo mediático de las acciones. Este parece ser uno de los principales criterios. Hay quien especula que soltar la jauría contra los duartistas es una decisión precipitada pues se planeaba hacerlo cuando estuvieran más cerca las elecciones, pero la crisis de opinión pública generada por el asesinato de la periodista y de decenas de chihuahuenses hizo que se adelantara para darle aire a la administración que ya estaba bajo linchamiento. Ahora podrían estar guardando los avances sobre el caso Miroslava para que cale hondo en un momento que necesiten otro distractor.
Pero andaban picando la cresta. Viéndolo desde el punto de vista revanchista, el duartismo tiene bien merecida la caza de brujas en su contra. No sólo calumniaron a Corral al vincularlo, sin pruebas, con cárteles y narcos, al espiar sus llamadas para sólo encontrar quejas por su guayabera, al negarse a entregarle la administración y dejársela lo peor posible, emprender un golpeteo sistemático con ayuda de algunos medios, y desde la federación, al ningunearlo, retirarle apoyos y pegarle con el ya conocido “se está descomponiendo Chihuahua”. A puñaladas iguales, llorar es cobardía.