La inseguridad crece día con día. Desde la ejecución de la periodista Miroslava Breach Chihuahua está en el ojo nacional no por destacados avances contra la corrupción, en obra pública o en desarrollo humano, sino por la masacre que se vive a diario en todos lados, la cual ya no se sabe en qué casos está relacionada con el crimen organizado o con otro tipo de movidas e intereses.
¿No que ya estaba resuelto? Tras el anuncio casi triunfalista de la administración corralista de que ya se había identificado a los autores intelectuales y materiales del crimen contra la corresponsal de La Jornada, nada más se ha sabido. Mientras, la familia y organizaciones de periodistas exigen que se esclarezca, pues si bien nada traerá de vuelta a esta ejemplar chihuahuense, el hacer justicia pronto puede inhibir futuros ataques contra comunicadores.
Justicia para Matile Gil fue lo que exigió su familia en una sentida carta abierta a la ciudadanía, en la que detalla la incompetencia de la Fiscalía que tuvo dos veces al culpable del secuestro en sus instalaciones y en vez de apresarlo dieron por cierta su versión en contra de los señalamientos de los propios familiares.
Más allá de la cuestionable trayectoria política de esta familia, se trata de una familia chihuahuense que sufre, como miles la han sufrido, los embates de la delincuencia. El cuerpo de la víctima fue encontrado en avanzado estado de descomposición y será velado y sepultado hoy, entre exigencias de justicia y con dos personas detenidas, acusadas de haber cometido el plagio. Dado que nunca se solicitó dinero, y la maestra fue asesinada el mismo día, se desconocen las motivaciones.
También asesinaron a Francisco Romero, ex funcionario municipal y ganadero, quien fue balaceado mientras circulaba por la Mirador y Ortiz Mena, frente a su familia. En un hecho similar otro ganadero fue ultimado en una marisquería mientras comía con su novia, luego de que un par de sujetos le preguntaran su nombre y al confirmar su identidad le dispararan. También fue encontrado ayer, en hechos distintos, el cuerpo de un indígena salvajemente torturado con golpes y lumbre.
Estos hechos confirman la grave crisis de seguridad que atraviesa Chihuahua, la cual ojalá fuera culpa de los medios y se resolviera ignorándolos, pero lo cierto es que la situación en la entidad se torna cada vez más delicada y las autoridades le apuestan a culpar al mensajero por las malas noticias. Mientras, la Federación se hace tontita y le apuesta a que la sangre llegue al río, aunque mueran personas creen que esto les traerá beneficios políticos a ellos.
Javier Garfio ya cumplió un mes en prisión, al igual que el ex secretario de educación, Ricardo Yáñez Herrera, así como el ex director administrativo de la Secretaría de Hacienda, Gerardo Villegas Madriles. El exalcalde porta uniforme, rostro rasurado y cabello corto, como cualquier otro reo, y tras este periodo de clasificación comenzará a compartir áreas con otros internos y a ser tratado como cualquiera de ellos. El equipo legal de Garfio asegura que no hay elementos para demostrar su culpabilidad y que confían en que saldrá libre pronto ¿será?
Los bonazos que se concedieron a sí mismos los funcionarios de la Secretaría de Salud, algunos de 100 mil pesos y con apenas tres meses en el cargo, fueron devueltos en parte luego de que el titular del área, Ernesto Ávila, reconociera que “se dejó llevar”. Ni el código de ética, ni la Ley, mucho menos la sensibilidad y el sentido común, contuvieron la tentación. Por este caso, y por las acusaciones de nepotismo contra funcionarios estatales, se abrieron investigaciones en la Secretaría de la Función Pública…
Descarrilaron al auditor. Luego del juego de vencidas entre grupos panistas, finalmente el ejecutivo estatal dejó ir su peso y un par de llamadas bastaron para que Ignacio Rodríguez presentara su renuncia al cargo que ocupada legítimamente según él, a pesar de no haber cumplido con los requisitos básicos. Hay dos teorías: que la alcaldesa Maru Campos prefirió no buscarle más ruido al gobernador y que presionó a ‘Nachito’ para que se hiciera a un lado, e incluso que había ya una denuncia en su contra que podría hacerse efectiva si insistía en seguir en el cargo.
Mientras sigue el interino Armando Valenzuela como encargado del área, a pesar de que tampoco es elegible por su reconocido vínculo con la administración de Corral, a la que tendría que auditar, y en especial con Arturo Fuentes Velez, quien está a cargo de una de las secretarías más auditable, la de Hacienda, donde se manejan los dineros. La transparencia parece ser un botín más que los panistas reclaman.
Habrá nueva elección, según parece. El gobernador Javier Corral reconoció la “sensatez” de Rodríguez al renunciar para “allanar” el camino. El activista Jaime García Chávez se burló de esta declaración y recordó que allanar también significa entrar por la fuerza a un lugar, o bien rebajar para que todo quede al mismo bajo nivel. Probablemente habrá nuevas caras y, si ahora sí hay negociación efectiva, el próximo auditor saldrá sin demasiados problemas. A ver.
Le costó caro a Miguel Latorre ponerse a picarle la cresta a los patrones. El ex líder de la poderosa pero dividida bancada panista en la entidad fue relevado por el diputado de Meoqui Jesús Villarreal, cercano a Corral. Latorre hizo y deshizo en los pocos meses que fue coordinador, colocando aquí y allá a sus allegados, pero se le pasó la espuma y ahora quedó relegado.
Para descaro el de Antonio Tarín, quien aún prófugo de la justicia buscará ser nombrado diputado por su partido, tras la muerte de Carlos Hermosillo, titular de la curul. De lograrlo, quedaría protegido por el fuero y no podrá ser detenido por su participación en los fraudes que se le achacan. ¿Se prestará el PRI a este juego como ya lo hizo antes? Pinta poco probable, pero no imposible.