Dos ataques ocurridos la noche del miércoles en la comunidad de Palmarito Tochapan, Puebla, dejaron un saldo de al menos 10 muertos, de los cuales, cuatro son militares, y seis, agresores, entre ellos una mujer y un menor de edad, confirmaron autoridades locales y federales.
En un primer enfrentamiento ocurrido a las 20:15 horas, dos militares fueron asesinados luego de ser emboscados por presuntos ladrones de combustible quienes se ocultaron atrás de un grupo de mujeres y niños cuando se dirigían a atender una toma clandestina en la comunidad de Palmarito Tochapan, perteneciente al municipio de Quecholac, Puebla.
Según la información oficial, los policías militares que vigilan en municipios de la zona conocida como “triángulo rojo” recibieron una alerta sobre el registro de una “ordeña” al poliducto Minatitlán-México que cruza en dicho lugar, y al arribar al sitio para confirmar la información, fueron recibidos a balazos.
Debido a que los presuntos huachicoleros utilizaron como escudo a mujeres y a menores de edad, los soldados decidieron no repelar la agresión. En el lugar perdieron la vida dos agentes de la XXV Zona Militar.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal confirmaron a Expansión que en la balacera también resultó herido un uniformado local.
El municipio de Quecholac forma parte del llamado “triángulo rojo” que, junto con Palmar de Bravo, Acatzingo, Tepeaca, y Acajete, concentran el 80% de las tomas clandestinas que se registran en Puebla, según información de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El segundo ataque se registró a las 22:00 horas cuando el personal militar que efectuaba reconocimientos terrestres, fue agredido por un grupo de individuos que se trasladaban a bordo de cinco camionetas, tres de estas blindadas.
El ataque fue repelido por los soldados, quienes abatieron a seis presuntos «huachicoleros», entre ellos, una mujer y un menor de 17 años de edad.
Al momento, el saldo de personas heridas por los enfrentamientos es de 12, de los cuales 11 son militares, y 1, un policía estatal.
Fuente: Expansión