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La Columna de Segundo a Segundo

**Sí se mata la verdad matando periodistas #UnDíaSinPeriodismo

¿A quién le afecta que asesinen periodistas? A casi todos. Aunque se diga que no se mata la verdad matando periodistas, lo cierto es que sí se mata, pues cada vez son menos los profesionales dispuestos a arriesgar su vida, su seguridad y la de su familia, con tal de contar lo que algunos no quieren que se sepa, cuando ni las autoridades responden, ni los medios protegen ni la sociedad respalda. México es un país tremendamente malagradecido con sus buenos periodistas, y estamos propiciando un país cada vez más reprimido, cobarde, apático y desinformado.

¿A quién le importa que asesinen periodistas? A casi nadie. Las autoridades repiten una fórmula con cada asesinato de periodistas: Condenar, girar instrucciones, refrendar (sólo con la lengua) el compromiso con la libertad de expresión, y esperar a que masacren a otro para repetir, una y otra vez, hasta el final del sexenio. Las empresas que lucran (y bastante) con el trabajo de los comunicadores a veces ni un espacio relevante les dan en sus medios, basta ver las portadas de los nacionales de hoy. Sólo La Jornada, donde colaboraba la más reciente víctima, Javier Valdez, le dio un tratamiento de portada. Caso aparte son los medios como Animal Político, que encabezó el movimiento #UnDíaSinPeriodismo. Para el grueso de la sociedad es un muerto más, uno de tantos.

En este contexto, apenas un mes después de que fuera asesinada una de las periodistas chihuahuenses más profesionales, Miroslava Breach, su compañero de La Jornada, Javier Valdez, fue asesinado en similares circunstancias en Culiacán, Sinaloa. La primera al salir de su casa, el segundo de su trabajo. Ambos tocaron intereses de narcos y políticos, a fin de cuentas los mismos, y así se suma a la lista negra donde también están Filiberto Álvarez, Ricardo Monlui, Cecilio Pineda y Maximino Rodríguez.

Vamos sacando cifras: durante el gobierno de Vicente Fox les arrancaron la vida a 22 periodistas. Con Calderón la muerte se triplicó y alcanzó a 60 comunicadores. En el sexenio de Peña Nieto van 32. En total, suman 114 desde 2000, aunque los conteos varían, pues a esto hay que sumar más de 20 desaparecidos. Chihuahua encabeza este macabro conteo con 19 profesionales del periodismo aniquilados.

La respuesta de las autoridades ha sido simulación y nada más. Vicente Fox creó, presionado por la matadera y el escándalo internacional, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodista, misma que comenzó a operar hasta el mandato de Felipe Calderón. Fue una unidad sin pies ni cabeza, hecha para taparle el ojo al macho, y con un presupuesto, facultades y voluntad muy por debajo de lo mínimo necesario para hacer frente al problema.

De las 214 denuncias recibidas por este organismo, no se resolvió ¡ninguna! Reformas y mecanismos van y vienen, pero no se reflejan avances en absoluto. Al contrario. Los cárteles y delincuentes en general están cada día más convencido de que matar a un periodista no tiene más consecuencias que matar a un perro. La totalidad de los crímenes permanece en la más indignante impunidad.

A esto hay que sumar aspectos menos escandalosos, pero igual de preocupantes, como el hecho de que tan sólo en 2016 se reportaron 66 amenazas, 80 ataques, 58 secuestros, 43 casos de hostigamiento y 79 episodios de intimidación. Esto, tristemente, es sólo una muestra, pues en realidad los casos son muchísimos más, sólo que por miedo o franca decepción no se denuncian. En Chihuahua y en México es difícil encontrar a un reportero de calle que no haya sido amenazado u hostigado. Si es de la fuente policiaca, seguramente ha librado cuando menos un par de situaciones graves. En Chihuahua la periodista Patricia Mayorga tuvo que huir de su tierra, dejar tirada su vida y esconderse para salvar su vida, pues fue amenazada el mismo día que asesinaron a Miroslava. Todo esto hace de México el país más peligroso del continente para informar, y este título no es ningún orgullo.

En México informar no es un derecho, sino una situación de riesgo en la que algunos mexicanos comprometidos han decidido colocarse para sacar adelante a sus comunidades, las cuáles en vez de respaldarlos les dan la espalda con indiferencia en el mejor de los casos, y en el peor revictimizándolos con frases tan insensibles como “en algo andaría”, “para qué le busca”.

Las empresas mediáticas, a gusto. Lejos de defender a sus trabajadores, se benefician con los más de nueve mil millones de pesos que recibieron sólo en 2016 en publicidad oficial, más tres mil 500 asignados por los estados. Tan sólo en Chihuahua el gobierno de César Duarte gastó tres mil quinientos millones de pesos durante su sexenio, y es esto lo que pelean muchas de las principales empresas mediáticas, no la seguridad o bienestar de sus reporteros, sometidos al abandono institucional, jornadas extenuantes y peligrosas, bajos salarios y a veces ni contrato ni prestaciones reciben.

Por último, volvamos a la sociedad en general, la ciudadanía que recibe, en la mayoría de los casos sin pagar un peso, información sobre el acontecer diario, sobre las transas que se hacen con su dinero, los arreglos con los criminales que asuelan sus colonias, y en general todo lo que ocurre a su alrededor. Pregunte a cualquier chihuahuense el nombre de sus dos o tres reporteros más confiables, y verá que ni sabe. ¿Qué hemos hecho los chihuahuenses en conjunto por proteger a quienes nos informan? NADA.

 

La Columna de Segundo a Segundo

#ElSegundero: •Tenemos que hablar de quienes piden licencia y quienes no lo hacen

El segundero
8/12/2020

Seguimos con el tema de quienes aspiran a la gubernatura del Estado Grande, y vale la pena analizar, quienes ni piden licencia o ni presentan renuncia y sus porqués.



Chihuahuitas
.- Primero las Damas, Maru Campos y su equipo decidieron no solicitar licencia, y menos presentar la renuncia pues 
el municipio si tienen para el aguinaldo. Le quieren hacer al estilo de los gringos: seguir en el cargo y hacer campaña, los asesores dicen que Maru por la mañanas se dedicará a la administración municipal y por las tardes a la campaña, dirían los chilangos “una alcaldesa godín”, sus opositores aseguran que las familias chihuahuenses solo tendremos presidenta de 9 a 3, y los fines de semana pues menos. Ahora, si Maru no pide licencia es porque la ley podría permitírselo pero también por aquello de las ordenes de aprehensión. Si Campos deja el puesto la guillotina podría caer de inmediato sobre su cabeza.

Juaritos.- Quién de plano se vuela la barda al no pedir licencia sin ninguna justificación es Armando Cabada, quien en su nueva piel morenista ahora hará la chamba solo pats quienes le ayuden a contestar a su favor en la encuesta. Por eso las críticas no han dejado de pegarle desde que se inscribió para la candidatura del partido de AMLO. Una incongruencia mayúscula del ex alcalde “independiente”.

Senado.- Cruz Pérez Cuellar, es otro que no pide licencia y seguirá jugando el doble juego de Senador y hacer campaña, cosa que no sorprende pues desde el inicio de su encargo, o más bien desde el 2016, vive en eterna campaña para contender por la gubernatura. Ayer comentábamos esta decisión de Cruz pues tiene doble filo. Además de que su licencia podría dejar un hueco en el grupo morenista del Senado, también podría ocasionar una detención al quedarse sin fuero.

PEMEX.- Rafael Espino, el consejero independiente de PEMEX, tampoco presentó renuncia o licencia a su cargo, ¿Quién le perdería el amor al cheque quincenal? Aunque aseguran que para el empresario Espino, el puesto es más honorario que otra cosa y en su caso no es necesaria separarse de su cargo.

Suspirante.- Por su parte Hugo Aguirre, alcalde con licencia de Guachochi, presentó su licencia ante el Cabildo, para dedicarse de lleno a buscar la candidatura por el PRI, el joven abogado se está jugando el todo por el todo, convirtió a Guachochi en un bastión priista desde 2016, para algunos ha dado resultados positivos, y se enfrenta a las artimañas de Bazán, cuenta con el apoyo de los priistas que no quieren a Omar (es decir muchos), y aunque muy humildemente, ha ido sumando a perfiles que ven en él a quien pueda levantar al PRI, lo seguiremos de cerca.

Eterno candidato.- Carlos Borruel, es otro al que le aplauden que no tuvo miedo dejar el cheque quincenal de la burocracia, en una hábil jugada, pues durante el 2020 se dedicó a generar simpatías con diversos alcaldes, no generó conflictos con los grupos internos del PAN, fue parte del gabinete de Corral, y hasta dicen que pudiera ser el caballo negro. ¿La segunda es la vencida?

Fundador.- Pero quien se lleva una estrellará en la frente, sin duda es Víctor Quintana, pues fue de los primeros en renunciar a su cargo de Secretario de Desarrollo Social de la administración panista, y estaría de mas no haberlo hecho, bonito cuadro sería buscar la candidatura por MORENA y trabajar para Corral. Una combinación abominable para los del centro del país. La verdad es que Quintana se deslindó muy a tiempo y por eso sigue en la pelea.

Vato cumplidor.- El que si cumplió su palabra fue Gustavo Madero, pues presentó licencia, con dolor de su corazón renunció al sueldo de senador, como lo había señalado en fecha y hora pactada. Aunque con calzador, Madero está metido en la contienda por la gubernatura, aun sabiendo que en Chihuahua, nunca ha ganado una elección, que va debajo de Maru en las encuestas, pero que el apoyo de Corral lo hace quedarse firme en sus anhelos.


El insulto para la sociedad chihuahuense, es quienes siguen usando la tribuna de sus cargos para los que fueron elegidos, en búsqueda de un interés personal, ahora sí que quieren comer pinole y chiflar al mismo tiempo, no hay piso parejo, pues quienes siguen en el cargo se valen de los recursos financieros y humanos para la consecución de sus aspiraciones…simple y sencillamente eso NO SE VALE.

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