¿Cuál es el papel que juega Jaime Herrera Corral en la persecución al duartismo? Esta pregunta inunda no sólo a ciudadanos de a pie, sino también en las esferas azules, tricolores y de todas las categorías de la grilla, donde se da por sentado, sin más pruebas que las suposiciones, que es un “testigo protegido” del nuevo gobierno por pasar de confeccionar la red de corrupción a ser su principal desmantelador. A ambas funciones les estaría sacando provecho.
Como una “historia de gánsteres” calificó el activista Jaime García Chávez el involucramiento del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, y su secretario de Hacienda, Jaime Ramón Herrera Corral, con la Unión de Crédito Progreso, que tras la fusión de la sociedad financiera popular (sofipo) Akalá se convirtió en el Banco Progreso.
Recordemos que Herrera Corral fungió al mismo tiempo como secretario de Hacienda y como director de dicho banco, un evidente conflicto de interés, más cuando se transfirieron miles de millones de pesos de dinero público por esta institución para darle fluidez económica y así certificarla como banco. A esto hay que sumar los 65 millones de pesos que aportó Duarte y que jamás pudo explicar de dónde salieron, ni a lo macho.
Duarte citaba a los deudores en el Palacio de Gobierno, en su despacho público, donde les recordaba que él controlaba al Poder Judicial, al Congreso, a los partidos políticos, todo, y así los amenazaba para que pagaran, al estilo de las películas donde los capos criminales derrochaban prepotencia. Es por ello que actualmente hay muchos empresarios de peso resentidos con Duarte, pero también con Jaime Herrera. Todo esto lo ha reiterado el abogado Jaime García Chávez.
Esta unión financiera se fundó con 4 mil miembros, pero poco a poco Duarte y sus socios acapararon los mejores trozos del “pastel”, entre ellos gente como el finado Carlos Hermosillo, Patricia Béjar de Galván (esposa del empresario Jaime Galván) y el propio Jaime Herrera. Esto dio pie a la denuncia que interpuso García Chávez en 2014, la cual sigue paralizada pues desde la PGR-PRI se encubre al ex gobernador.
Para muestra del encubrimiento está el envío de Enrique Serrano a Nayarit en su calidad de delegado del Comité Ejecutivo Nacional para respaldar la elección en aquella entidad. Desde luego no fue enviado por su exitosa trayectoria. Duarte prácticamente se lo sacó del bolsillo hasta convertirlo en alcalde de Juárez, candidato del PRI y casi gobernador. Perdió a pesar de la cargada oficial, pero ahora lo envían para que les enseñe a los nayaritas cómo ganar.
Este es el cobijo que el PRI nacional ofrece a Duarte mientras en público dicen repudiarlo. Hasta la fecha no lo han expulsado, y deben ser muy buenas las razones para no hacerlo, pues el costo político, económico y mediático de sostenerlo es tremendo, ¿por qué el PRI estará tan comprometido con un ex gobernador prófugo?
Al que no cobijaron fue a Antonio Tarín. El suplente de Carlos Hermosillo, hoy preso en Aquiles Serdán por peculado, perdió toda esperanza de alcanzar el fuero y la impunidad ahora que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó por unanimidad la demanda de protección de sus derechos políticos. Se le acabó el corrido al exdirector de Adquisiciones, señalado como personaje clave en la red de desvío de Duarte. La razón es sencilla, mientras esté en la cárcel no puede ir a tomar protesta como diputado, ni recibir fuero, así que se queda encerrado.
Saltan pelos en la frontera por la alcaldía. A pesar de que Armando Cabada apenas logró calentar su silla, las apuntaladas Lilia Merodio y Adriana Fuentes están echando mano de todo a su alcance para proyectarse como candidatas a la alcaldía de Juárez, y ninguna escatima trabajo ni recursos.
Lilia Merodio supo desmarcarse a tiempo de Duarte, es hábil como ella sola, y tiene amigos pesados de los pesados. Pero Adriana Fuentes no quiere rezagarse, y por eso prepara un megavento en El Mezquital el próximo sábado, de esos con olor a campaña, en el que presumirá la próxima construcción de un gimnasio de usos múltiples gracias a los 15 millones de pesos que ella gestionó. ¿De dónde sale la lana para placearse tanto? Quién sabe, pero de que hay, hay.
Y hablando de mujeres grillotas, ahí está la alcaldesa María Eugenia Campos, quien aplicó señor multón de medio millón de pesos a los Tigres del Norte por tocar narcocorridos. ¿Qué esperaban que tocaran? ¿canciones infantiles? ¿Covers de Maluma en versión norteña? Si no quieren narcocorridos, que no inviten al grupo más emblemático del género… sentido común. Parece que hasta la madre les mentó.
La ola azul llegó a las calles, y no en forma de fichas, sino que los panistas andan volados y no conforme con cambiar el nombre de Batopilas para evocar al fundador de su partido, el pensador y político mexicano Manuel Gómez Morín, ahora quieren ponerle Luis H. Álvarez al nuevo periférico que conectará la salida a Juárez con la salida a Cuauhtémoc. Cómo no se rebautizan el cu… erpo con un baño de democracia y se dejan de facciosos.
Robo de proyectos es el que se denuncia en la secretaría de Cultura. Organizaciones encabezadas Por un Chihuahua Libre y sin Temor, a cargo de activistas como Ilihutsy Monroy, Linda Flores, Irina Córdoba Ramírez y Liliana Pedroza, señalaron que su iniciativa del Museo de la Mujer, presentada hace siete meses al gobernador Duarte y ahora al nuevo amanecer, fue vilmente plagiada por las funcionarias-activistas de la Asociación de Estudios de Género, encabezada por Alejandra Esparza, ex funcionaria del gobierno de Duarte, y la diputada panista Blanca Gámez.
En el caso de Esparza, fue renunciada recientemente de la Secretaría de Cultura al parecer por una mezcla de ineficiencia, gandallismo y confrontaciones. Las feministas acusaron a sus compañeras de lucha de aprovechar la causa y su posición en el gobierno de Duarte para “cometer abusos de mujeres a mujeres”. Al parecer no es el único proyecto que recibieron, frenaron o agandallaron para hacerlo pasar como propio, pues fue una política del Ichicult que en sus oficinas se recibieran proyectos de ciudadanos que buscaban apoyo y sólo encontraron plagio.
Los famosos foros de transición de cultura, organizados por los mismos personajes, fueron una continuación de esta política pues se invitó a los creadores a presentar sus proyectos, pero sin decirles que no se les tomaría en cuenta para aplicarlos. Para muestra, hasta la fecha no se les ha dado respuesta a quienes aportaron su tiempo, talento y esfuerzo, ni las gracias les dieron.