Duarte saqueó Chihuahua para pagar campaña de Serrano. Así va la acusación de la Fiscalía General del Estado tomada a un testigo durante la audiencia de vinculación a proceso de Areli Jurado Bafidis, ex directora administrativa de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, hoy detenida y vinculada a proceso.
El desvío se logró a través de contratación de servicios ‘fantasmas’ como cursos e instalación de software, es decir, se pagó por un servicio que nunca se prestó, y ese dinero en vez de utilizarse en obras o acciones de provecho para los chihuahuenses, fue a parar al PRI y sus candidatos para la campaña de 2016. La llamada a cuentas de la Fepade no podría entenderse más que como el descobijo del PRI hacia el exgobernador y su grupo. Por fin.
¿Quiénes recibieron la lana? Los recursos fueron desviados a campañas de otros estados, donde el ex gobernador soñó cosechar apoyos para saltar a la escena nacional, pues en sus delirios no sólo se comparaba con Pancho Villa, sino que soñaba también con ser presidente o de perdida secretario o dirigente del partido. La hebra tiene raíces, y saltarán pronto.
Esta misma transa es la que mantiene a la sombra a Antonio Tarín, ex director de Adquisiciones y suplente (frustrado) de Carlos Hermosillo, a Ricardo Yáñez, ex Secretario de Educación Cultura y Deporte, y Gerardo Villegas, ex director general de Administración de la Secretaria de Hacienda.
Los que quedan pendientes son Karina Velázquez Ramírez, actual diputada del PRI en Chihuahua; quien en las próximas horas podría enfrentar una solicitud de desafuero; Pedro Mauli Romero Chávez, secretario de Finanzas y Administración del PRI de Chihuahua, prácticamente prófugo desde hace semanas; Jaime Herrera corral, exsecretario de Hacienda y pieza clave del saqueo a Chihuahua, supuestamente testigo protegido.
También están en la mira Adrián Dozal Dozal, exdirector de Recursos Humanos de la Secretaría de Hacienda; Jesús Olivas Arzate, exdirector de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Gerardo Villegas Madriles, exdirector de Administración de la Secretaría de Hacienda, ya detenido, y Miguel Ángel Mézquitic Aguirre. En hechos similares, hoy, casi a la misma hora, serán las audiencias del ex director de Adquisiciones de la Secretaría de Hacienda, Sergio Medina Ibarra, así como el ex auditor, Jesús Esparza Flores. Todo indica que se sumarán a sus correligionarios en el “cherry”.
Así, suman siete peces medianos y gordos capturados como parte de la operación “Justicia para Chihuahua”, una acción que aunque todavía insuficiente, es la más contundente contra la corrupción realizada en años.
Los priistas de Chihuahua quieren desmarcarse de todo el cochinero y negar a quien hace un par de años presumían como el “primer priista del estado”. Quizá esto motivó la reunión del todavía dirigente del PRI en la entidad, Guillermo Dowell, con su sucesor Omar Bazán, ambos acompañados de sus cercanos, así como actuales y próximos cabecillas como Willi Campbell, Sixto Duarte, Mayra Chávez, Luis Murguía, Jorge Gutiérrez Casas, Fernando Rodríguez Gíner, Enrique Licón Acosta, Nora Yu, Jaime Cano y Víctor Salido, entre otros.
Víctor Valencia se le fue a Duarte al cuello. En una inmisericorde carta, celebra la acción de la Fepade contra el ex mandatario pues no le perdona el boicot y bloqueo que le hizo siempre a su carrera, nada más por tirria que ahora el juarense le regresa con poemas que dicen así: “A Duarte todo parece indicar que se le acaba la suerte pues las denuncias realizadas por la instancia local solo han producido la caída de puros charales, mientras que el pez regordete se escapa como porcino encebado”.
A los mafiosos también les toca lo suyo. Luego de la masacre que dejó seis muertos y 22 heridos en un bar de Cuauhtémoc, la Fiscalía reveló que van 70 detenidos como parte de los operativos desplegados en las regiones occidente, noroeste y norte de la entidad, principalmente en los municipios de Cuauhtémoc, Juárez y la zona serrana. Entre ellos estarían tres sicarios cercanos a Carlos Arturo Quintana, alias “El 80”, el líder criminal más perseguido del momento. También se aseguraron 39 armas, pero la violencia no para ni tantito, pues en 48 horas hubo 30 ejecuciones.
La alcaldesa María Eugenia Campos también se sumó a la lucha contra los narcos, pero los narcocorridos, pues anunció que aumentará las multas o tomará las medidas que considere necesarias para inhibir este tipo de temas entre la ciudadanía, sobre todo entre los jóvenes. Ojalá sirviera de algo, pero lo cierto es que el combate al crimen se da con empleo, educación, oportunidades y prevención, no a golpe de multas y mentadas. ¿Cuánto apostamos a que los narcocorridos seguirán en el top ten del gusto musical local?
De los asesinos de Miroslava, nada se ha dado a conocer, a pesar de que la autoridad insiste en que los autores materiales e intelectuales están plenamente identificados, así como sus motivaciones, enraizadas en la narcopolítica. Mientras, la PGR ofrece una recompensa de 1.5 millones de pesos por quien proporcione datos para dar con su paradero. ¿No sería mejor ponerse a trabajar? ¿Cuántos capos han caído gracias a estas recompensas?