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Argentina exculpa a tres feminicidas que apalearon y torturaron a su víctima hasta su muerte

A Marisela Pozo, de 27 años, la golpearon con hierros, la arrastraron por el suelo, la ataron a un árbol y la torturaron durante tres horas en plena calle en un barrio de la periferia de Buenos Aires. La atacaron tres hombres el 17 de marzo de 2016, a la vista de testigos que grabaron la agresión con sus teléfonos móviles y después compartieron los vídeos en las redes sociales. Pozo fue hospitalizada de urgencia y tres días después murió por una falla multiorgánica. La Justicia argentina ha dictaminado que a Marisela Pozo la mataron sin querer, o en lenguaje jurídico, que fue un homicidio preterintencional. Su familia se enteró el pasado viernes a través de una notificación judicial que el fiscal Carlos Alfredo Luppino y la defensa de los imputados acordaron un juicio abreviado con una condena de un año de prisión en suspenso para los tres agresores, que los exime de entrar en la cárcel.
El fallo, difundido este jueves, ha generado numerosos mensajes de repudio y criticas a un sistema judicial acusado de machista. El abogado de la familia de la víctima, Matías Bernal, ha anunciado que mañana, viernes, apelará. «Es vergonzoso, no puedo creer cómo el fiscal pudo hacer un acuerdo de este tipo. Se está dejando impune su homicidio y revictimizando de nuevo a la familia. Tres asesinos están en libertad porque a un fiscal se le ocurrió hacer este horror», dice a EL PAÍS Bernal. El abogado confía en que la Cámara de apelaciones anule el acuerdo y acepte la realización de un juicio. «La tuvieron atada en un árbol, le pegaron y la tiraron al costado de las vías. Si no la quisieron matar ¿qué quisieron hacer? Ayudarla, desde luego no», señala Bernal. Desde la Fiscalía se negaron a responder preguntas.
Según la reconstrucción de los hechos difundida por medios locales, Pozo salió de su casa en un estado de delirio probablemente provocado por el consumo de estupefacientes, caminó descalza alrededor de un kilómetro y buscó refugio en un pequeño negocio de la localidad de Laferrere. Allí rompió uno de los vidrios del local y el dueño y dos vecinos comenzaron a golpearla. «Vos sos loquita, yo te voy a curar», le dijo uno de los atacantes mientras la pegaba, de acuerdo con los testigos consultados por Bernal. La víctima recibió puñetazos, puntapiés y golpes propiciados con palos y hierros, que le provocaron severas heridas por todo el cuerpo, en especial las piernas y la espalda. En algunos vídeos se ve el momento de la paliza; en otros, aparece la víctima ya abandonada, sin poder levantarse, toda manchada de sangre.
La justicia caratuló la causa como homicidio preterintencional con el argumento de que ninguno de los golpes fue «en zonas vitales» y, por tanto, los agresores no tenían intención de matarla. El delito está penado con condenas de entre uno y tres años de cárcel y el fiscal pactó con la defensa el castigo mínimo previsto por la ley. «Esto demuestra la poca perspectiva de género que tiene la Justicia argentina. Marisela medía 1,60, ellos eran tres y grandotes. Si hubiese sido hombre, ¿le habrían pegado así? No, la mataron por ser mujer», remarca Bernal.
Los feminicidios aumentaron en Argentina un 8% entre 2015 y 2016, según datos de la Corte Suprema de Justicia. En promedio, una mujer es asesinada cada 30 horas en el país austral, que desde hace tres años realiza movilizaciones multitudinarias para exigir el fin de la violencia machista. Entre las medidas solicitadas al gobierno está la capacitación de fiscales y jueces, criticados a menudo por fallos tan polémicos como este.

El País

Resto del mundo

Muere Alberto Fujimori, expresidente de Perú

lberto Fujimori, expresidente de Perú, murió a los 86 años este jueves 11 de septiembre, luego de una lucha contra el cáncer que duró años.

La familia del exmandatario condenado y señalado de abusos contra los Derechos Humanos fue quien informó la muerte a través de las redes sociales de su hija, Keiko Fujimori.

“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”, externó Keiko Fujimori, excandidata a la Presidencia de Perú.

Minutos antes, el abogado de Fujimori, Elio Riera, se adelantó a la familia y escribió su propia despedida al exmandatario en la red social X.”Señor presidente, gracias por todo. Descanse en paz. Su legado perdurará en la historia”, expresó Riera, que lo representaba en un nuevo juicio oral por la matanza de Pativilca perpetrada en 1992.

Su amistad para mí será eterna. Recordaré siempre sus palabras: logramos el objetivo. Hasta pronto mi gran amigo”, agregó el letrado.

Alberto Fujimori quería buscar nuevamente la Presidencia de Perú en 2026 a pesar de su condición de salud.

¿Quién fue Alberto Fujimori?

Nacido el 26 de junio de 1938 en Lima, Perú, Alberto Fujimori fue presidente de dicho país entre 1990 y el 2000.

El primer hijo de japoneses en llegar a ser jefe de Estado de otro país en el mundo por voluntad popular fue elegido tres veces como presidente de Perú desde 1990 a 2000. Fujimori pasó sus últimos meses de vida en libertad al beneficiarse de un indulto humanitario que permitió su excarcelaciónen diciembre de 2023 tras pasar 15 años en prisión con cargos por asesinato.

Durante sus mandatos —el último de ellos de menos de un año— aplicó duras medida de ajuste económico, pero mantuvo altos niveles de popularidad. Sin embargo, en el año 2000, tras fuertes cuestionamientos internacionales por abusos a los derechos humanos, huyó a Japón y renunció por fax.

Después, el exmandatario fue condenado a 25 años de prisión, en 2009, con cargos por asesinato que lo señalaban como responsable de la creación y financiación en su gobierno de un escuadrón militar clandestino que mató al menos a 25 personas —entre universitarios y vecinos de un barrio de la capital, incluido un niño— a quienes consideraron exguerrilleros de Sendero Luminoso.

Su ascenso rápido al poder ocurrió en medio de la ruina económica en la que se encontraba Perú en julio de 1990, al término de los cinco años de gobierno de su antecesor Alan García. En agosto de ese añola inflación mensual llegó a 397 por cientoy el país soportaba una década de sangriento conflicto armado interno entre las fuerzas de seguridad y los grupos terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru

“Enfrentó al terrorismo, controló la hiperinflación y hasta el momento se sigue su línea económica para bien o para mal”, dijo a The Associated Press Yusuke Murakami, profesor de ciencia política en la Universidad de Kyoto y experto en Fujimori.

Decepcionados de los partidos políticos que no acabaron con el caos que se vivía, los peruanos eligieron como presidente en 1990 al ingeniero agrónomo Fujimori, quien entonces era un desconocido profesor de matemáticas en la Universidad Nacional Agraria de La Molina. Venció en segunda vuelta al premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.

Le decían “el Chino” por sus ojos rasgados y su tez morena, que lo acercaban a la mayoritaria población de Perú: los mestizos e indígenas.

Fujimori, quien cumplió 86 años el pasado 28 de julio, abandonó en diciembre pasado la cárcel de Lima en la que cumplía una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, luego de que el Tribunal Constitucional (TC) restituyera el indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces gobernante Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).

Esa decisión fue adoptada en desafío a las órdenes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).

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