Xalapa.- Una ola de ejecuciones se registraron este sábado en varios municipios de Veracruz, con saldo de 20 muertos, entre ellos el comisionado de la Policía Federal (PF) en el estado, Camilo Castagne Velasco, y dos elementos más de la misma corporación. En Coatzacoalcos, un grupo de personas armadas ultimó a seis integrantes de una familia, incluidos cuatro menores de 11 años.
Según los primeros reportes policiacos, alrededor de las 18 horas del sábado, Castagne Velasco y dos elementos más de la PF arribaron al restaurante de mariscos La Bamba, ubicado en la ciudad de Cardel, municipio de La Antigua, sobre la carretera Xalapa-Veracruz.
En el sitio fueron sorprendidos por un grupo de personas armadas que irrumpió en el establecimiento y disparó contra los agentes. El cuerpo sin vida de Castagne Velasco quedó entre las sillas y mesas del restaurante. Otro uniformado quedó tendido en la banqueta del negocio.
Un tercer oficial fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja que lo trasladaron a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social de la región. No obstante, horas más tarde el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, confirmó que en ese hecho habían muerto los tres elementos agredidos.
Castagne Velasco, originario del municipio de San Rafael, fue nombrado coordinador estatal de la Policía Federal en Veracruz en junio de 2015, cuando sustituyó en el cargo a Jorge Bravo Flores.
El miércoles 21 de junio, Castagne Velasco participó en una rueda de prensa conjunta con el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, en donde anunciaron la instauración y el reforzamiento de una estrategia de seguridad para combatir a los líderes de un grupo de la delincuencia organizada.
Un día antes de esta rueda de prensa, integrantes de la delincuencia organizada habían dejado cuerpos desmembrados y una amenaza frente a las oficinas del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Jaime Téllez Marié.
El grupo criminal reaccionó así a la decisión del gobierno estatal de tender espectaculares con los rostros y nombres de las cabecillas delincuenciales, en los que se ofrece un millón de pesos a cambio de obtener informes sobre su ubicación.
Tres elementos de la Policía Federal fueron emboscados en el restaurante La Bamba, en el municipio de Cardel, Veracruz. Aquí el cuerpo inerte de uno de los uniformados.
Este sábado, un grupo de personas armadas ingresó alrededor de las 18:30 horas del sábado al domicilio ubicado en la colonia Nueva Calzadas, de Coatzacoalcos, Veracruz, y mató a seis integrantes de una familia, entre ellos cuatro menores.
El atentado ocurrió sobre la calle Emiliano Zapata casi esquina Miguel de la Madrid. Una de las víctimas fue identificada como Clemente Martínez Martínez, de 38 años, y otra como Martha N.
De las imágenes que han circulado del ataque, destaca una donde se observa el cuerpo de la madre, rodeada de los cuerpos de sus hijos, que en los últimos instantes de su vida parecen haberse acercado a ella.
Aunado a estos dos casos, se cometieron otras ejecuciones en los municipios de Misantla, Las Choapas, Cosoleacaque, Oluta, Orizaba, La Antigua, Moloacán y Pánuco.
La noche del sábado, el mandatario y el gabinete de seguridad llegaron al municipio de Cardel para encabezar una reunión de seguridad, donde Yunes Linares dio un mensaje a los veracruzanos en el que recalcó que el crimen organizado ha provocado un grave problema de violencia en Veracruz.
«Son actos cobardes, llenos de vileza, que nos dan una idea de a qué nos estamos enfrentando. No estamos ante seres humanos, nos estamos enfrentando a bestias, a cobardes, a viles, que son capaces de asesinar a niños con tal de tener secuestrados a los veracruzanos, pero no vamos a permitir que la delincuencia organizada mande en Veracruz».
Según las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de diciembre de 2016 a mayo de 2017 se han registrado mil 218 homicidios, de los cuales 413 han sido con arma de fuego.
El mandatario ha referido en reiteradas ocasiones que 70 por ciento de los homicidios dolosos que se cometen en la entidad están vinculados con actividades de la delincuencia organizada.
La Jornada