Si eres de las mujeres que desea levantar o mejorar sus pechos sera mejor que lo pienses dos veces, este testimonio nos dejó sorprendidas
Una mujer de 24 años de edad llamada Kirsty Adam de la ciudad de Glasgow buscaba mejorar su figura en especial sus pechos que consideraba como «caidos».
La cirugía costó alrededor de 6,000 euros y fue llevado a cabo por Transform Medical Group. Al principio todo el procedimiento figuraba ser normal, pero una vez que Kristy observó que sus pechos cambiaban a color negro y que varios pedazos de carne se desprendían, tuvo que ser trasladada de inmediato para que el cirujano le retirara el procedimiento.
Actualmente este cirujano posee licencia y aunque ya NO labora en Reino Unido, sigue operando en el extranjero, sólo se conoce de este doctor que su nacionalidad es rumana.
Esta cirugía plástica ha logrado impactar a muchas mujeres ya que al parecer el aumento de mama no sólo había provocado que sus pezones no asimilaran el procedimiento, sino que la paciente perdió peso, todo por culpa de un cirujano que «hackeo a distancia su cuerpo con un objeto punzocortante (cuchillo oxidado) y la dejó morir con carne necrótica».
Ahora el cirujano ha sorprendido a las autoridades al borrar cualquier rastro sobre su registro en el Consejo Médico General. Pero el Dr. Vasilescu no se negó al presentarse al tribunal, continúan realizando investigaciones sobre sus «servicios médicos».
Mientras tanto la paciente a quedado SIN pezones viendo la necesidad de tatuarse un par de ellos antes de someterse a un tratamiento con láser para las cicatrices.
La paciente había escuchado en muchas personas historias de horror, que hacen el procedimiento en el exterior al Reino Unido. Y pensó que estaría a salvo en esa clínica.
Fue en enero del 2015 cuando la paciente contactó a este cirujano por internet. Ella misma organizó la consulta con un coordinador en la clínica «Transformar Glasgow» Todo con la intención de averiguar costos. Un mes más tarde se llevó a cabo la evaluación con el Dr. Vasilescu.
El cirujano discutió el tratamiento y le mostró imágenes a Kirsty y a otras mujeres que iban a ser tratadas bajo el mismo método.