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México

Estiman 3 mil casas dañadas en Guerrero por huracán ‘Max’

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El gobierno de Guerrero informó que la cifra de viviendas afectadas por las fuertes lluvias y vientos que dejó el huracán Max a su paso por los municipios de la Costa Chica del estado, podría llegar a tres mil.

El gobernador Héctor Astudillo Flores informó que los reportes más recientes indican que más de mil 500 viviendas fueron afectadas por inundaciones, al desbordarse 17 ríos y arroyos, pero estimó que, de acuerdo al censo que aún se realiza, el número se elevaría a tres mil, sólo en municipios de la Costa Chica.
El mandatario estatal se reunió en el municipio de Copala, uno de los más afectados, con alcaldes de los municipios de esta región, donde se presentaron las acciones para ayudar a la población.

En el poblado de Petatlán, en la Costa Grande, se tienen cuantificadas más de 400 viviendas con inundaciones.

Además se informó que este lunes 18 de septiembre no habrá clases en las escuelas de la región de Costa Chica, ni en el municipio de Iliatenco, en la Montaña, debido al recuento y evaluación que se hará en los edificios que sufrieron daños.
La Secretaría de Educación Guerrero, junto con el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) y la Secretaría de Protección Civil, harán un recorrido para evaluar todas los planteles de la zona y determinar cuáles deberán mantener la suspensión o reiniciar las clases.

El mandatario estatal dio a conocer que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) restableció la carretera federal Acapulco–Pinotepa Nacional, Oaxaca.

Asimismo, informó que la energía eléctrica se restableció en su mayoría en los municipios de la Costa Chica.

Los daños ocasionados por este fenómeno meteorológico van desde cortes de carreteras, así como en cultivos de maíz y plátano, por lo que los productores recibirán apoyo por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero.

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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