El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, acusó que su homólogo del PAN, Ricardo Anaya, está haciendo su «cochinito» para buscar la candidatura presidencial con los 50 millones de pesos que supuestamente están destinados para apoyar a los damnificados por los sismos.
Aseveró que es evidente que al panista se le está desmoronando el Frente Ciudadano por México entre las manos, como lo demuestra la exigencia de Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Silvano Aureoles para hacer una elección abierta para elegir al candidato presidencial.
En entrevista en Radio Fórmula, el líder nacional priista apuntó que como Anaya tiene «dos cachuchas» –como dirigente del blanquiazul y aspirante presidencial–, se le está complicando el escenario para concretar sus aspiraciones.
Dijo que Anaya abrió una cuenta con 50 millones que no se han visto y que probablemente servirán para tener una base de recursos para contender por la candidatura del PAN o del Frente Ciudadano por México.
«Ahí puede estar una de las razones de por qué Ricardo Anaya en lugar de renunciar al dinero del financiamiento de todos los mexicanos para su partido, a lo mejor por esa razón está creando una cuenta concentradora sin supervisión, ahí estará el cochinito a partir del cual estará organizando su campaña interna aspirando a la candidatura», manifestó.
Ante los cuestionamientos por el enriquecimiento de Anaya, Ochoa Reza también advirtió: «a lo mejor muy pronto ese dinero lo veremos en un terreno baldío o en una nueva nave industrial en lugar de estar destinado para el apoyo a las personas que sufrieron una afectación por los sismos, ese dinero no se ha visto que va destinado a los damnificados».
El dirigente del tricolor reiteró que también la estrategia de Morena para apoyar a los damnificados carece de un mecanismo de transparencia: «Lo que (López Obrador) ha señalado es que lo repartirá entre sus seguidores apoyado por un grupo de cuates».
Por ello, reiteró su llamado para que los partidos utilicen la vía legal para que los recursos públicos que se les otorgan a los partidos se destinen al apoyo para los damnificados.
El Financiero