El diputado René Frías Bencomo presentó una iniciativa ante la LXV Legislatura para pedir que se le otorgue al Municipio de Guerrero el título de “Cuna de la Revolución Mexicana”.
Bajo la premisa de que fue el 14 de noviembre de 1910 cuando Toribio Ortega se levanto en armas contra el régimen porfirista se le dio este título a Cuchillo Parado sin embargo, y sin negar el mérito a los habitantes de este pueblo hermano, en nuestro estado siempre se ha tenido al municipio de Guerrero como el lugar en donde tuvieron lugar los primeros levantamientos que concluyeron en una primera etapa con la batalla de Ciudad Juárez, explicó Frías Bencomo.
El día 19 de noviembre encabezados por Albino Frías y Pascual Orozco Merino se insurreccionó en San Isidro, Guerrero, Chihuahua, un grupo de vecinos, quienes atacaron la casa de Joaquín Chávez, rico terrateniente y comerciante de la región. A este núcleo se le unieron muy pronto otros provenientes de los pueblos cercanos: Ranchos de Santiago, Pedernales, Santo Tomás, Namiquipa, Bachíniva, Basúchil, Matachic, Temósachic, Pachera y de Ciudad Guerrero, que pusieron sitio a la cabecera municipal. Allí, el 6 de diciembre de 1910, se celebró una junta revolucionaria en la cual participaron también los llegados de San Andrés, entre los cuales estaba Francisco Villa.
En esta asamblea se nombró como jefe de las armas a Pascual Orozco Vázquez, quien firmó ese día el primer manifiesto del movimiento armado nacional cerrándolo con el lema “Sufragio efectivo. No reelección”. Estas acciones hicieron que el general Porfirio Díaz, en su manifiesto del día 7 de mayo de 1911 afirmará: “La rebelión iniciada en Chihuahua en noviembre del año próximo pasado y que paulatinamente ha ido extendiéndose, hizo que el gobierno que presido acudiese, como era de su estricto deber, a combatir en el orden militar el movimiento armado”
Estos son los hechos rigurosos de la historia que le valieron al estado de Chihuahua hasta hace algún tiempo el reconocimiento general de ser la “Cuna de la Revolución”. Nuestro Estado no debe perder un lugar de honor en la historia nacional, nuestros méritos estriban en haber lanzado el desafío a la dictadura con las armas en la mano y alcanzado el triunfo, contra todas las previsiones. Tales proezas no deben regatearse, ni desterrarse de la memoria popular.
Es por ello, que solicitamos se declare como Cuna de la Revolución Mexicana al municipio de Guerrero y que de ser necesario se realicen foros con expertos para que se verifiquen los hechos históricos que aquí hemos presentado.
Para basar esta petición el diputado René Frías enlisto a los historiadores especializados en temas de la Revolución Méxicana José Carlos Chávez y Jesús Vargas.