Debido al aumento en el consumo de comida procesada, por el ritmo actual de vida, la especialista Ana Berenice de la Barrera, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que la ingesta debe ir más allá de cubrir el requerimiento nutrimental del día.
“La ingesta alimentaria debe acompañarse de elementos como el gusto, el placer y la compañía”, precisó la responsable del subprograma de Apoyo a la Docencia en Alimentos del Programa Universitario de Alimentos (Pual) de la UNAM.
Detalló que debido al actual ritmo de vida, se consumen demasiados alimentos procesados, bajos en vitaminas y altos en grasa, azúcar y sodio, con los que “de momento salimos del paso, comemos, no muy bien, no muy rico, pero rápido”.
De la Barrera mencionó que es necesario cuestionar si eso beneficia a nuestras vidas, pues el costo de los alimentos procesados es elevado, y generalmente no se ingieren con tanta frecuencia en zonas rurales, como en las urbanas; no obstante, en sitios como Chiapas sí se ha visto un incremento en el consumo de bebidas carbonatadas.
En México, refirió, el promedio de consumo de dichas bebidas alcanza los 163 litros por persona al año, y “ahí estaría reflejado un factor causal de las epidemias de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares que cada vez se presentan a edades más tempranas entre la población”.
“Estamos ante la primera generación de niños que, por la presencia temprana de factores de riesgo, podrían aumentar el riesgo a morir antes que sus padres, y eso no es evolución”, remarcó la especialista.
Con información de Notimex.